Figúrese usted nada más que el chilango del Emilio Zebadúa pretende ganar las elecciones del 20 de agosto nomás porque su sonrisa se asemeja a la del cantante Luis Miguel. ¿Cómo la ve? Eso dice él. ¿Y sí de veras tendrá similitud, parecido o semejanza su sonrisa que pegó en los postres a la del controvertido cantante? Lo único que yo sé es que este candidato, exportado por el Distrito Federal a los chiapanecos, es una persona muy ingrata. Así. I-n-g-r-a-t-a. ¿Cómo está eso de que Pablo Salazar Mendiguchía le haya tendido la mano y brindarle una inmejorable oportunidad para ganar buena lada y construir muchos amigos, y que ahora el we ande diciendo que el de PSM es un gobierno sin resultados? De plano que eso es resultado de haber nacido huérfano, o sea, no haber tenido madre. Ni más ni menos. Ya mínimo si no conoce del sentido de la gratitud y no se atreve a decirle “gracias” a Pablo Salazar por lo menos que no despotrique contra él. Digo, no sé si sea pedirle peras al olmo. Apenas acaba de declarar que PSM llena con publicidad el ambiente debido a la carencia de obras. En serio que no lo entiendo pero, bueno, quizá tenga yo algunos problemas con mi coeficiente intelectual y la verdad yo no tuve dinero para ir a estudiar una maestría a Harvard. Yo “jui” a la primaria en una escuela rural (“Escuela Primaria Rural “Juventud Revolucionaria”), pero mis maestros rurales y mis padres campiranos, Don Cricerio Ángel Muñoz y Doña Maclovia Cifuentes Roblero, al menos me enseñaron a decir gracias. Y en cuanto a obras no soy quien para enlistarle una serie de ellas que antes de PSM no existían en Chiapas y ahora sí. Son un chingo y se me van a aburrir si las enuncio. Y además PSM no lo hizo por buena gente sino porque esa era su obligación y cumplió con ella. Pero en fin. Hay que lo vea el de la sonrisa sensual. “Aprende a decir gracias, we. Chilango de m….”
lunes, julio 24, 2006
Chilango ingrato, huérfano tenía que ser
Figúrese usted nada más que el chilango del Emilio Zebadúa pretende ganar las elecciones del 20 de agosto nomás porque su sonrisa se asemeja a la del cantante Luis Miguel. ¿Cómo la ve? Eso dice él. ¿Y sí de veras tendrá similitud, parecido o semejanza su sonrisa que pegó en los postres a la del controvertido cantante? Lo único que yo sé es que este candidato, exportado por el Distrito Federal a los chiapanecos, es una persona muy ingrata. Así. I-n-g-r-a-t-a. ¿Cómo está eso de que Pablo Salazar Mendiguchía le haya tendido la mano y brindarle una inmejorable oportunidad para ganar buena lada y construir muchos amigos, y que ahora el we ande diciendo que el de PSM es un gobierno sin resultados? De plano que eso es resultado de haber nacido huérfano, o sea, no haber tenido madre. Ni más ni menos. Ya mínimo si no conoce del sentido de la gratitud y no se atreve a decirle “gracias” a Pablo Salazar por lo menos que no despotrique contra él. Digo, no sé si sea pedirle peras al olmo. Apenas acaba de declarar que PSM llena con publicidad el ambiente debido a la carencia de obras. En serio que no lo entiendo pero, bueno, quizá tenga yo algunos problemas con mi coeficiente intelectual y la verdad yo no tuve dinero para ir a estudiar una maestría a Harvard. Yo “jui” a la primaria en una escuela rural (“Escuela Primaria Rural “Juventud Revolucionaria”), pero mis maestros rurales y mis padres campiranos, Don Cricerio Ángel Muñoz y Doña Maclovia Cifuentes Roblero, al menos me enseñaron a decir gracias. Y en cuanto a obras no soy quien para enlistarle una serie de ellas que antes de PSM no existían en Chiapas y ahora sí. Son un chingo y se me van a aburrir si las enuncio. Y además PSM no lo hizo por buena gente sino porque esa era su obligación y cumplió con ella. Pero en fin. Hay que lo vea el de la sonrisa sensual. “Aprende a decir gracias, we. Chilango de m….”
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1 comentario:
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