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Las Rosas, Chis.- Ramiro Aguilar Castañeda, Presidente Municipal de Las Rosas, se ausentó de su trabajo desde la semana pasada, y a la fecha se desconoce su paradero.

La última vez que se le vio por el palacio del ayuntamiento municipal su estado de ánimo no era el mejor, atendió a algunas personas del ayuntamiento, los más cercanos a su gobierno.

Desde su desaparición se ha desatado una serie de especulaciones en torno a su paradero, sin que se tenga ninguna certeza sobre el lugar donde eventualmente pudiera estar.

La primera versión que corrió como reguero de pólvora fue que había sido detenido y llevado a la cárcel de El Amate, ubicado en el municipio de Cintalapa.

Sin embargo, ningún informe confirmó su detención y posterior reclusión, a pesar de que hay demandas penales en su contra.

La siguiente versión que el pueblo de Las Rosas transmitió, de unos a otras, fue que el todavía alcalde pinolteco había huido de Las Rosas, para escapar de la acción de la justicia y, precisamente, evitar una encerrona en el citado centro de reclusión para delincuentes peligrosos.

Una tercera versión, no confirmada, es que se había ido a "pasear" a Disneylandia, pero sin boleto de regreso, con objeto de perderse en "algún lugar" de las montañas de Norteamérica.

Y la última versión es que Ramiro Aguilar Castañeda sufrió de una fuerte enfermedad (embolia o infarto) que lo tiene postrado a una cama de recuperación, sin que se tenga ninguna información de su verdadero estado de salud.

Lo cierto es que Ramiro Aguilar Castañeda enfrenta actualmente serias broncas, o enfrenta peores.

Las últimas noticias de su administración fueron negativas: la Presencia de Auditores en pleno palacio municipal y en los sitios donde se presume su administración realizó diversas obras, y unas cuentas congeladas por la pérdida de juicios laborales.

El problema no está en los laudos, sino en las investigaciones que los contralores realizan a las obras, reiteradamente señaladas como "infladas" o "encarecidas" para beneficiar al jefe de la banda.

De hecho, hay una demanda penal en su contra por enriquecimiento ilícito, inexplicable o por tomar dinero ajeno pues.

La demanda se la puso Chemingo Meneses, y lo hizo por PECULADO.

Como quien dice, no ha sido pulcro en la administración de los recursos del pueblo. Ya hay averiguación previa.

Desde hace mucho tiempo la oposición que encabeza el regidor perredista ha venido luchando en contra de las corruptelas de este alcalde, que incluye la realización de obras millonarias, ahí donde sólo se ven escasos trabajos, que cualquier hijo de vecino podría realizar con pequeños ahorros, derivado de no tomar trago un mes o unos cuantos meses.

La del agua azufrada, la del IDH, la de unos pozos sin agua, la de una obra que lleva agua a un particular importante pero se la niega a otros que no tienen paga, que son pueblo.

Aguilar Castañeda quiso emular en malos manejos a Jorge Manuel Díaz Penagos y no sólo lo alcanzó, sino lo rebasó ampliamente, por corrupto y ambicioso, según lo ha documentado la oposición. La demanda penal incluye probable responsabilidad del delito de ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO, ejercicio indebido de funciones y fraude. Ramiro Aguilar parece está pasando a la historia como el peor de los gobernantes, porque su demanda también incluye la probable comisión de delitos coalición de servidores y funcionarios públicos, y asociación delictuosa, cometidos en agravio de la administración pública municipal, de la sociedad en general del municipio de Las Rosas y otros que puedan resultar derivados de estos hechos ocurridos en el citado municipio.

Pero el pueblo de Las Rosas aún no debe hacer cuentas alegres ni quemar cohetes de alegría que porque no aparece el alcalde por sus oficinas, quizá simplemente ande de parranda.

No vaya a resultar que en lugar de estar en la cárcel esté, de verdad, en Disneylandia.

O quizá sí, quizá está huyendo, con la cola entre las patas.

Bueno, pudo haber sido que se volviera loco de tanto periodicazo en su contra.

Pero no hay que ser malo con la gente.

De hecho, ahora quiero ser bueno con él y ya no criticarlo tan duro.

De hecho, Pablo Jiménez dice que es muy buena gente.

Por eso, acudo a su comprensión y apoyo, de usted, amable lector, y de mi amigo Francisco Javier Ruiz Vera, para que se le localice.

La última vez, a Ramiro Aguilar Castañeda se le vio salir vestido con un pantalón azul de vestir y camisa blanca, de botones, con un bolígrafo en la bolsa, ubicada en el lado izquierdo. Usa cabello corto, bigote entrecano, sin barba, y de cabello lacio y recortado.

Si lo ve por ahí, llame usted al teléfono 9636322020 de la XEUI Radio Comitán: al celular 9926997353 de José Domingo Meneses, al 9926998515 de Leticia Albores Ruiz o al mío: 9631026155.

Gracias.