Como que a Comitán no le irá bien con ningún gobernador, a menos que sea de origen comiteco.
Ya ocurrió con Pablo Salazar y está ocurriendo con Juan Sabines Guerrero: nada para Comitán, bueno, ni siquiera la presencia del gobernador.
Las “plantadas” se han venido dando una tras otra.
El alcalde le pide al gobernante que venga, que se le dará una gran recepción, que será bien tratado, que le tenderán tapete de flores por donde ponga su pie, y ni mais.
Cierto, Comitán ha tenido muchos gobernadores, pero nadie, ningún municipio quiere quedarse sin el respaldo de su gobernador.
Con esos desprecios a un pueblo la sensación es que todos tienen gobernador, menos Comitán.
El último gobernador chiapaneco de origen comiteco lamentablemente sólo estuvo en el poder tres años, pero la verdad fueron suficientes para se le hiciera un poco de justicia a este pueblo.
El alcalde que tuvo la suerte de tener gobernador comiteco fue Arnulfo Cordero Alfonso, le fue bien, recibió millones de pesos para diversas inversiones en materia de infraestructura caminera y comunicaciones.
Desde entonces a la fecha, Comitán vive en la orfandad.
De todos modos le preguntemos a Juan Sabines: ¿Cuándo lo tendremos por acá, señor Gobernador?
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