miércoles, noviembre 15, 2006

Sabines y Carlos Raymundo Toledo, siempre sí



Juan Sabines parece dispuesto a llevar la fiesta en paz con todos los partidos políticos, según parece, salvo lo ocurrido con el PRD, partido que lo llevó al poder, y con quien, ciertamente, anda construyendo acuerdos, pero a costa de mandar a la goma al Grupo Margaritas, en donde se ubica también al senador Rubén Velásquez López. En todo caso, está fortaleciendo a ciertas expresiones perredistas, distintas al grupo político señalado, aunque sin duda buscará la manera de “compensar” a los de la CIOAC con alguno que otro favor o prebenda, a fin de alcanzar soluciones salomónicas.

Pero en lo que toca al PAN está viéndose que los puentes entre los prianistas y Juan Sabines están fortaleciéndose de manera inesperada, a pesar de que suena lógico, máxime ahora que se requiere de actitudes demócratas, incluyentes y, en el caso del gobernante, visión de estadista.

Esto viene a cuento porque nadie daba un peso por Carlos Raymundo Toledo, a quienes todo mundo lo daba por muerto ante el sabinismo, toda vez que picó chueco, es decir, se tendió como tapete ante el Joseanismo.

Raymundo Toledo no apoyó a Juan Sabines, sino que lo combatió, luchó contra él, trabajó arduamente para evitar su llegada a la gubernatura, y en cambio asumió con empeño sus esfuerzos para que, en contra parte, ganara José Antonio Aguilar Bodegas, y a punto estuvo.

La lógica común nos daba luz en el sentido de creer que sería un panista sabinista quien llegara a la Junta de Coordinación Política del Congreso local, y, oh sorpresa, llegó un Joseanista, es decir, un prianista.

Todo mundo hablaba de Enrique Orozco, alguien que se la jugó con Juan Sabines, pidiéndole a los votantes que no sufragaran por Josean, sino por el PAN, con su candidato el PACOLOCO, o PACOBONO; con ello no ganaba Josean, sino JuanSa. De ahí la hipótesis.

También se decía que Miguel Arturo Ramírez López llegaría al control del congreso local, porque había sido una especie de operador sabinista ante los alcaldes priistas y panistas, para que no apoyaran a Josean, sino a Sabines, so pretexto de apretarle los testículos por aquello de las cuentas públicas.

Según los rumores, este diputado habría tenido encuentros con más de 50 alcaldes priistas, a quienes les habría ofrecido, de manera franca, la siguiente disyuntiva: o apoyan a Sabines, o se la verán ante el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado, donde también tiene mano un perredista, Fabián Camacho Pedrero.

Pero no, ni uno ni otro, fue el que el PAN de Víctor Méndez Sarmiento quiso, con el aval de Espino Barrientos y, no sé en qué medida, de Felipe Calderón Hinojosa.

¿Hará lo mismo con el PRI?

¿Y Pablo Salazar no está metiendo mano en esto?

¿Muerto el Rey viva el Rey?

¿Tan pronto?

FELICIDADES A LA SUEGRA DE CaDoMi, DE PARTE DE CaDoMi.

“Mamá María Teresa Macal Cancino, soy CaDoMi, le mando un afectuoso saludo, le deseo que se la pase muy bien. Yo me estoy portando lindo, en serio, como un yerno-hijo que quiere merecerla a usted. Además,.estoy agradecido por haber concluido mi educación superior, recién egresado de la Universidad Valle del Grijalva (Señor Director, Santiago López Bautista ¿cuándo va usted a comprar una suscripción del Fronterizo del Sur). Y de puro gusto mañana voy ir a una misa de acción de gracias, aunque no en la iglesia de Santo Domingo, sino en el Centro de Convenciones. Usted sabe, suegrita amada, la más consentida de mis suegras, que no me gusta persignarme, ni me aprendo ese enredadero, ni me cuadra. Es cierto, llego a la iglesia cuando me invitan y porque soy educado, pero no soy fan de los sacerdotes, pienso que ellos son seres humanos igual que nosotros, pero son cabrones también, a algunos de ellos los he visto en la tele porque no sólo tienen sexo, sino filman sus propias películas pornográficas y las pasan en cadena nacional, por lo que no tendría yo que reverenciarlos ni mucho menos confesar con ellos mis pecados, chance y los suyos sean peores que los míos, qué tal se lo llegan a contar a la Güera. Ellos, suegrita del alma mía, tienen un cargo eclesiástico, pero igual tienen sus calenturas como yo. Ah, por cierto, saludos a mi Tío Tilico Chacoaco. Soy CaDoMi, y no haré travesuras”.

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