La autopista que conduce de Tuxtla Gutiérrez a Las Choapas, pasando por el Puente Chiapas, está convertida en un asco. Así: una vasca.
No sólo da náuseas pagar la cuota, para tener derecho a circular en esa mal llamada autopista y, peor aún, super-carretera, sino mucho coraje, porque el usuario paga sin que su contribución sirva para algo, que no sea enriquecer a sus administradores.
Ahora no sólo hay baches, sino la destrucción total de tramos enteros.
Muchos automovilistas se van con la finta y vienen manejando, desde el principio, a una velocidad de
Muerto el niño intentan tapar el error, y terminan bajándole hasta una velocidad de 60 por hora, para poder esquivar cada agujero, pues hay tramos en los que de plano hay que detener la unidad y buscar una alternativa en donde el coche o la camioneta no queden atascados.
Y el gobierno de Vicente Fox, aún así, anuncia en pomposos, costosísimos panorámicos, que "EL GOBIERNO DEL CAMBIO SI CUMPLE".
Pues sí, ha de cumplir, no sé a dónde, no sé a quien, pero ha de cumplir.
Al pueblo de Chiapas y a los turistas que visitan Chiapas, y a los que transportan productos del centro a Chiapas o de acá hacia el centro del país, de plano que no nos cumple.
Eso creo yo.
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