martes, junio 05, 2007

Destituyen a Presidente de la Comisión de Obras Públicas


El Presidente Municipal de las Rosas destituyó de forma fulminante a José Alfredo Sánchez Zúñiga de la Comisión de Obras Públicas. Así, de forma fulminante: Ramiro Aguilar Castañeda no acepta desobediencias. O le obedecen sumisamente, o reprime a sus regidores.

Esto ocurrió el pasado 4 de junio, a las diez de la mañana, cuando el edil llegó a la Sala de Cabildos con la espada desenvainada, y sus regidores cómplices dispuestos a prestarse al acto represivo.

De algún lado sacó que Sánchez Zúñiga no cumple con sus obligaciones, pero Matias, el regidor bolo, sí las cumple, aunque sea en sentido contrario.

Obviamente votó a favor el “regidor bolo”, de la Comisión de Protección Civil, el funcionario que ha puesto en peligro la vida de los habitantes de Las Rosas.

También la Regidora Victoria Tamayo, por supuesto.

El sumiso Marcos Virgilio, y los regidores Matías Aguilar, Carmen Meza y Efraín Robles, quienes le aprueban todo al edil panista más aborrecido de la entidad.

En contra de la propuesta del alcalde panista votaron: el regidor panista Salomón Díaz, el perredista José Domingo Meneses Velasco, así como también Víctor Hugo Domínguez Argueta, Efraín Díaz Yánez y, obviamente, el pobrecito del José Alfredo.

Ah, por cierto, el edil ya llevaba todo el tamal hecho: “Propongo al muy distinguido regidor Marcos Virgilio, titular de la Comisión Agropecuaria, el ciudadano más ejemplar de Las Rosas, el que se ha ganado todos los merecimientos bla bla bla”.

Y Marcos Virgilio no podía creer que se estuvieran refiriendo a su persona, por un momento pensó que hablaban de algún rey europeo, y se sonrojó, pero las loas estaban ahí, en los labios de su amado presidente municipal constitucional: Ramiro Aguilar Castañeda.

Y obviamente asintieron los demás regidores obedientes, cómplices de Ramiro. Quienes apenas se aguantaban la risa eran los que votaron en contra, aunque se divertían por la cara que ponían los dos personajes: el adulador y el adulado.

Pero, ¿cuál fue el pecado del regidor defenestrado?

Muy sencillo: No aprobó la Cuenta Pública del alcalde panista, el sepulturero del panismo en ese lugar.

Por cierto, los regidores opositores, incluyendo el primer regidor panista, dijeron que el alcalde violó la Ley Orgánica Municipal, pues destituyó al presidente de una comisión sin contar con la aprobación de las dos terceras partes del cabildo.

Ante tal situación, anunciaron que acudirán ante el Congreso del Estado para inconformarse y solicitar la reinstalación de su compañero regidor en la comisión que le fue conferida desde hace casi tres años.

Obviamente solicitarán castigo a quienes violan la ley.

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