Los del PRI y del PAN, en mancuerna, están decididos a instaurar una nueva era en México: la era de la represión. Su primer ensayo se está dando en Oaxaca, donde ya no gobierna Ulises Ruiz pero cobra aún como gobernador, gracias al apoyo incondicional que le brinda el PRI y Vicente Fox-Felipe Calderón. Ya se decidieron pagar el costo de una masiva represión, y prueba de ello son los intentos de Ulises Ruiz por aparecer en escena, como para "ver que pasa" y hasta donde puede llegar el gobernante.
Los maestros y demás inconformes con el gobernante que no gobierna pero cobra como si lo hiciera ya demostraron de lo que son capaces, y demostraron que simplemente lo detestan y será mejor que siga cobrando sin gobernar, pero igualmente sin mostrarse. Porque donde se enteren los de la APPO que esté, de ahí lo irán a sacar de los pelos, o por lo menos intentarlo.
No crea que sufra la gran cosa Ulises Ruiz al saber que no lo quieren. No ha de faltar algún lambiscón que le ponga enfrente algún "espejito" al que le pregunte "espejito, dime quién es el más bonito", diciéndole en respuesta que nadie hay más hermoso que él, el dueño del espejito.
Pero por lo pronto Ulises Ruiz ya sabe que si reprime al pueblo oaxaqueño contará con la protección de un manto de impunidad que le brindarán el PRI y el PAN, y que haga lo que haga, asesine los maestros que asesine, quedará en el olvido y sin el peso de la justicia.
Por lo pronto ayer lunes se reunieron los gobernadores priistas con Vicente Fox, reiterándole su demanda: que haya una salida política al conflicto, siempre y cuando esa salida política implique la permanencia de Ulises Ruiz en el poder. Si son chingones.
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