En Frontera Comalapa los frustrados Joseanistas ya no saben si pegarse un tiro o pegárselo a los demás. Porque si le pegan a los demás se los carga la tiznada, yendo a parar al bote, y en cambio si se suicidan pues simplemente se acaban todos sus problemas y vergüenzas. Pobrecitos. No quisiera yo estar en sus carnes. Ahí está Enrique Recinos Ramos, rumiando su derrota y buscando dónde esconder la cabeza. El señor le apostó todo a la victoria del PRI joseanista que, al perder, lo perdió absolutamente todo. Por eso hace poco amenazó con tomar el palacio municipal de Frontera Comalapa, y convocó a distintas reuniones con gente inconforme, organizaciones, pseudo líderes, etcétera. Se movió el tipo. El resultado final no fue la toma de palacio municipal, sino una mayor frustración, porque no consiguió construir ningún consenso. Como dice Ray Fronterizo, “ha de ser triste”. Pero este joseanista derrotado le fue a decir a su cunca, a su compañero de frustraciones, Jorge Luis Aguilar Meléndez, Secretario del Consejo Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que hiciera favor de echarle una mano porque él no pudo solito. Pero lo peor de todo no es que este segundo neorevoltoso (porque se está estrenando como tal, antes era bien portadito, se la paseaba por los edificios gubernamentales muy campante, chiflando canciones rancheras) vaya a fracasar en su intentona de desestabilizar al municipio de Frontera Comalapa; no, lo peor de todo es que está cayendo en la estulticia. Imagínese, mi estimado lector y lectora, ¿a quién se le ocurre anunciar con bombo y platillo que va a iniciar una campaña de descrédito en contra de una persona? Sólo a este compa, desesperado como anda. Compadre, eso no se anuncia. ¿No te dejaron unas cuantas neuronas en el cerebro las borracheras de la derrota? Aunque fueran unas tres hubieras tratado de proteger, de salvaguardar. Ve compa, no lo anunciés, hacelo y ya. En silencio, compita, calladita la boca, así tendría mayor credibilidad, tendría mayor impacto, y todo mundo pensaría que son reacciones espontáneas del pueblo y no producto de la manipulación. ¿Cómo se te ocurre semejante cosa Jorgito? Mirá, te voy a mandar mi número de celular con mi amigo Meujael Aguilar Rodríguez, para que te lo dé en una tarjetita y me llamés para darte unas tus asesorías. Gratis compadre. Yo pido pomos y edecanes masajistas por publicar lisonjas, loas y destapes, pero por asesorar a desestabilizadores no. Así que tenés chance. Ay venís.
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