Estando aún a 11 días de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado (TEPJE) declare la validez de la elección de gobernador en Chiapas. Estando en espera de que, una vez resuelto tal evento, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) decida si acude al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Estando a 41 días de que el también llamado TRIFE, eventualmente, decida qué pasa con la elección estatal chiapaneca (ya lo dijimos: aunque con fundamentación jurídica, la sentencia tendrá tufo político y será considerando los escenarios de gobernabilidad-ingobernabilidad en el país). Estando a 79 días, pues, de que el primer gobernador chiapaneco no priista deje el poder, ya el proceso sucesorio del 2012 ha comenzado. Son los excesos de la ambición.
De hecho, ya el Güero Velasco lo expresó en plena campaña rumbo al Senado de la República cuando le dijeron, luego de buen derroche de recursos, que su campaña no parecía al senado sino a la gubernatura, y él respondió que, en efecto, se trataba en los hechos de una campaña a la gubernatura, que eso era lo que realmente estaba en juego.
Y en este caso parece que el 2 de julio se enfrentaron en Chiapas dos proyectos políticos: el de Manuel Velasco Coello y el de Rubén Velásquez López. Eso que ni qué
Los dos buscarán la candidatura a la gubernatura, seguramente por la misma coalición de partidos, que habrá de incorporar al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y al de la Revolución Democrática. Aunque usted no lo crea.
En el otro extremo estará una candidata mujer, la senadora por el PRI, María Elena Orantes López. Esta última ya anda diciendo que no se anda con calenturas, que puro trabajo a favor de la gente y de las mujeres, que mayor equidad de género y etcétera. Lo de siempre. Y se da por muerta. "Que no me tomen en cuenta", dice. Ajá. Umjú. Que se lo crea un inocente que se llama CaDoMi, yo no.
Estas tres personas se habrán de enfrentar dentro de 6 años, júrelo. Buscarán la grande. Seguramente a Rubén Velásquez lo arrope el PRD, probablemente a Manuel Velasco lo cobije Juan Sabines Guerrero, mientras que a la pobrecita de la Nena todos la van a descalificar que porque es mujer. Si ahorita está embarazada, por entonces su criatura ya tendrá 5 años cumplidos y andará en tercer grado del Jardín de Niños, mientras que el Güero Velasco quizá para entonces ya tenga novia o querida o quien sabe si no hasta se haya casado para dar la idea de que ya es todo un señor y no un muchachito jugando a los trompos, a las canicas, a la casita y al maridito. Esperemos que, para entonces, ya también Rubén Velásquez haya agarrado tablas para los discursos, que sea más ágil mentalmente, se vea menos osco. Esperaríamos también que para entonces haya aprendido a ser incluyente y operar políticamente con todos los grupos intestinos del PRD; lo cual se antoja rete difícil.
Vos Nena, perdón, usted Senadora, por lo pronto me declaro a su favor para que algún día tenga Chiapas Gobernadora. Aunque igual si aparece alguna otra vieja con tablas pues tendrá el respaldo de En Caliente, para que la haga de tos a los cabrones de los varones que todo lo quieren para sí y nada para ellas, las pobrecitas que ni son tan pobrecitas porque convertidas en esposas nos quitan a los maridos nuestro dinerito, pero en fin, también se vale que asuman poder político. Chance y con una dama se le dé a un gobierno un nuevo tinte, aunque quién sabe. Luego uno se hace ilusiones y se topa con una cruda realidad. ¿Estaremos los chiapanecos listos para que una señora nos mande a todos? ¿Por qué habría que ser de otro modo si en realidad nos rigen las instituciones? Igual que la Presidencia de la República es una institución, también lo es la gubernatura. En fin. Los tres tienen una cita conmigo. Hay lo ven.
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