Veo a los presidentes municipales constitucionales de la región fronteriza muy estresados. Eso de gobernar, realmente, es cosa seria, me cae.
Y la verdad es que estoy preocupado por ellos, pues no quiero que se les vaya a subir el azúcar, sufrir embolia o envejecer siendo tan jóvenes.
Pienso que su salud está en predicamentos, una amenaza pesa sobre su integridad física y emocional.
Eso de tener que atender a 30 ó 40 audiencias, todos con sendas peticiones escritas en mano y expectativas subidas al cielo (subieron en campaña, a golpe de promesas), la verdad es muy estresante.
En primer lugar recibirlos con una bonita sonrisa, abrazos y con la obligación de recordar su nombre, su rostro y proyectos particulares, es cosa difícil. Sobre todo cuando el Secretario Particular (o la que funja en esa posición) no hace su tarea, pues está entre sus obligaciones pasarle una tarjeta al presidente de quién es el personaje principal que le visita, en qué cosas anda metidos para forzar algún comentario y dar la impresión de que el presidente está pendiente de cada uno de ellos, etc.
Pero, luego de atenderlos, tener que decirles que no, sin que lo parezca, sin que lo sientan, negarles todo pero seguirles vendiendo ilusiones, que salgan aún esperanzados para que no vayan luego con los periodistas a malquererlos.
Eso genera estrés, mucho estrés, y muchas veces hasta depresión, porque a pesar de ser unos cínicos y hacer malabares con las palabras, expectativas, ilusiones y esperanzas de la gente, tienen plena certeza de que el dinero no alcanza.
Por todo eso, y porque yo aunque no soy alcalde ta
mbién sufro de estrés y también de 'depre', al menos ocasionalmente, leí en una buena revista para estresados que una buena medicina es tocar un buen par de muslos, pompas y pechos femeninos, preferentemente ajenos.
Y comparto esa lectura con todos mis amigos alcaldes. Con el Irán Mérida, Rafa Guillén, Chemingo Argüello, Lalo Ramírez, Miguel Morales, Armando Aguilar, Manolo Pulido, José Luis Rodríguez, Julio César Velásquez, Luis Valdez y los que se sumen en esta semana.
Les ayudará mirar a alguna fémina bien dotada, les permitirá recordar que no sólo son bestias políticas, sino también animales sexuales.
Bueno quizá hay alguno con la mano un poco caída, y quizá alguno ya en edad de requerir de bombas de vacío, de caldo de jute o aleta de tiburón para sentir algo de lo que fue su virilidad, pero la mayoría parece estar en edad de merecer. Aún.
Pero si además de mirar a la 'buena fémina', pueden acceder físicamente a sus atributos, eso les ayudará a reconstituirse, a bajar el nivel de dolor en la nuca y a levantar un poco el ánimo.
Bueno, hay que tomar algunos cuidados para evitarse problemas.
En primer lugar no meterse con quienes puedan salir a contarlo a medio mundo, menos periodistas. En segundo, evitar al máximo el fracaso, porque si alguna no accede a sus 'pretensiones', corre el riesgo de 'contárselo a su mamá'. En tercero no caer tan bajo como disponer de un burdel particular como ocurre en los municipios que últimamente han dado nota con los prostíbulos de sus colaboradores, aunque siempre implicarán un alto riesgo, sobre todo por el requisito de 'ser ajenas'
MÉTODOS MENOS RIESGOSOS
Ora que, si quieren En Caliente puede ofrecerles una sesión de hipnosis para convencerlos de que 'Sí se Puede' para luego una reestructuración de valores, y si están de plano muy graves podemos operar en ellos un cambio de historia personal, y hasta los que están desahuciados y con la diabetes descompensada los podemos recuperar haciéndolos caminar sobre brazas para que aprendan a amar a Dios en tierra de indios.
TERAPIAS CON LULU CORZO
Ya en serio, sin nada de guasas, dobles sentidos ni ganas de joder la progenitora de nadie, les aconsejo recibir una terapia de PNL (Programación Neurolingüística) con la entrenadora Lulú Corzo para que aprendan a ver su trabajo de forma más optimista y creativa.
Ella me lo explicó así:
'Para desempeñar estos delicados cargos es necesario fortalecerse mentalmente y reconocer que se requiere apoyo exterior. Es decir, una buena terapia en la cual se les enseñen a enfocar y fortalecer sus fortalezas, así como reconocer nuestras debilidades.
'Donde les permita reconocer las metas y objetivos y hacer acopio de las herramientas necesarias. Cuando un trabajo significa el bienestar de miles de personas resulta indispensable hacerlo de manera excelente. Todos tenemos esa capacidad, a veces debemos recuperarla o fortalecerla, así como también es obligatorio para todo 'jefe' disponer de elementos que estén capacitados para mantener el equilibrio de un municipio, y si las personas que eligió no son las correctas y aun así las quiere conservar...hay que capacitarlos -por lo menos- para que hagan un trabajo de calidad'.
Interesados favor de dirigirse a… ah pucha, ni modo que ni eso puedan averiguar, si la Lulú no ha pagado su publicidad, pues que la busquen donde puedan encontrarla jajajaja.
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