La Belleza y el Poder Corrompen Absolutamente

Hace algún tiempo publiqué un comentario en esta columna que llevó como título: "Claudia Nery Esquinca Rovelo. La pura belleza". Me le tendí de alfombra, enserio, rendido a los pies de la chica, tanto que mi mujer me mandó a dormir en el sofá, mejor dicho en un petate sucio que servía para mi buldog, antes que se llenara de sarna.

¿Qué decía mi columna?

Aquí va el texto completo:

"¿De quién será?

"Como dicen los teóricos de cabello corto, andar descuidado, pantalones flojos y cremayeras abiertas: "es perfecta, con un solo defecto: e s d e o t r o".

"Es su única imperfección.

"¿De quién será?

"Ya me van a saltar las feministas: "No es de nadie, es de ella misma", pero no, ni madres, es de alguien, le pertenece a alguien, anda con alguien, disfruta con alguien.

"Por eso insisto:

"¿De quién será?

"Ahhh, yo la vi y acabó conmigo.

"Y dije para mis adentros…

"Nooooo, Sari, nooooooo, no me pegues, lo juro, no dije nada, sólo me pregunté:

"¿De quién será?

"Ahhh, se me olvidaba, es la Oficial Mayor de la Presidencia Municipal de Comitán".

Pues bien, mejor no hubiera yo escrito nada, porque alguien me dijo que con eso, pero sobre todo con el poder que tiene ahí en la presidencia, a esta bella señorita (¿?) se le subieron los humos.

Está de un humor insoportable, me cuentan. ¿Estará en "sus días"?

Se le sube a las barbas a todos los directores de área, los madrea, les grita, los corta, les cuelga el teléfono cuando están con la palabra en la boca, les niega secretarias, los ningunea, los hace sentir perros pulgosos y sarnosos, y ya convertidos en canes hasta les pide que le muevan la colita, la de chuchitos, digo, no otra colita.

¿Y a los regidores cómo los trata?

Igual o peor. Bien está aquel dicho: a la mujer ni todo el amor ni todo el dinero, menos darle todo el poder. Les dices "mi alma" y piden casa aparte, y luego se quedan con la casa, y tú a la chingada.

De verdad, todo eso me dicen.

Yo no lo sé, no me consta, no trabajo ahí, no me ha tocado que me regañe, ya con lo que me maltratan en la casa tengo suficiente, y si a eso le sumamos las embestidas de los policías municipales de Tzimol y las mentadas de madre y amenazas del hermano de la dueña de un putero de Frontera Comalapa, ahora llamado "La Quemazón", pues, la verdad, ya es suficiente.

¿De qué se trata, Señorita Peggy?

Caray, si el pinche poder dura sólo tres años.

¿Entonces?

¿Para qué caer mal durante esos tres años, si luego desparece todo y quizá para siempre?

¿O pensará seguir la bella hembra de frente, rumbo a una diputación federal? Nooooo, si esa parece que está reservada para el gordo (¿y la dieta, compadre?).

Sí, cierto, es muy hermosa, su figura es perfecta, derrite a cualquier macho bien nacido que se le aparezca, por eso le dicen la "Barbie", La Peggy (con muchos Gonzos detrás), Rosita Fresita (tierna como una flor), La Bratz (coqueta y sexy), etc.

Está bien, lo que se ve no se juzga.

Pero de ahí a que se le suba tanta belleza a la cabeza y, juntándosele eso con el poder que tiene, que se pase de humos con sus compañeros de trabajo, sean de arriba o de abajo, debiera haber una distancia.

Por eso dicen que además de la belleza externa se debiera cultivar la interna, con ángel face, dietas mentales, retiros espirituales, terapias individuales, hipnosis, "limpias", terapias familiares, sesiones de Programación Neurolingüística (PNL, con Lulú Corzo, por supuesto), etc.

Ahí el Hermano Sebastián, los Hermanos Lucianos, El Maestro Grefo de Paso Hondo y hasta mi vecina le pueden echar una mano para que se le baje un poquito tanta borrachera mental.

Por eso alguien escribió hace tiempo: "El poder corrompe", y yo digo ahora "el poder absoluto emborracha y marea absolutamente".

Son frases célebres para la posteridad, mi querida Barbie.

Saludos desde El Fronterizo del Sur.

Y que el compa ERA la ponga en su lugar, porque después de esta buena "terapiada", ni modo que no la mande llamar.

Se toman su café a mi salud.

Bye.

PD: Ah, y no tengo número de celular ni correo electrónico ni voy por el pan ni nada, no soy, ni existo, no quiero compromisos, soy casado, ya no aguanto con la mía que me trae como camote poblano, menos con una como la que me acaban de pintar, hoy, precisamente hoy que fui a darme una vuelta de escasos 5 minutos ahí en palacio de los comitecos (y de las comitecas, chale inches feministas).