Pelea por el nombre del Nuevo Hospital

En Comitán se está dando una disputa entre priistas y perredistas, por el nombre del nuevo hospital. Los priistas piden que el nuevo hospital lleve el nombre del extinto profesor Eduardo L. Tovar, político tricolor que en su momento (1965-1967) fue presidente municipal comiteco, e inmediatamente después(1967-1969), diputado local, siempre por el PRI. Sus méritos, haber estado en el comité pro construcción del mismo nosocomio.

Sin embargo, un grupo de perredistas opina que el nombre del nuevo hospital debe ser el de Roberto Gómez Alfaro, un señor que se ha caracterizado por su lucha social, médico de profesión, quien ha sido director del Hospital “María Ignacia Gandulfo” y ha practicado la medicina particular con alto sentido social, cobrándole lo justo a quienes tienen dinero para pagar la consulta u hospitalización, y no cobrándoles ni un solo peso a los obreros, amas de casa, campesinos o indígenas que acuden al Sanitario “Fraternidad” y que a sus ojos son de escasos recursos económicos.
Ante esa situación, surgen nuevas propuestas, que, sin embargo, también ponen frente a frente a perredistas y priistas; y ya aparece el nombre de una quinta persona.
Belisario Domínguez Palencia es una tercera propuesta, quien no militó en el tricolor porque en su época todavía no surgía como partido político, y también el de Juan Sabines, actual Gobernador de Chiapas.
El argumento de la tercera propuesta es que Belisario Domínguez también fue médico de profesión y también con espíritu altruista, como en el caso del Dr. Gómez Alfaro, y el argumento de la cuarta propuesta es que si llevara el nombre de Juan Sabines (Gutiérrez o Guerrero) seguramente vendrían muchos más recursos de los que llegarían normalmente, y habría una gran fiesta en Comitán el día de la inauguración.
Aunque aquí la mayor oposición podría venir de la familia Domínguez, priistas también, máxime que el actual gobernador se le subió a las barbas al tricolor y de hecho, ya desde su aplastante triunfo en la capital tuxtleca por la alcaldía había puesto en jaque a José Antonio Aguilar Bodegas, quien comenzó a temblar, y muchas columnas reprodujeron aquella llamada telefónica del entonces senador al alcalde electo, pidiéndole que no fuera a “subírsele” el triunfo y que pretendiera hacerle sombra en su campaña. No sólo le hizo sombra, lo dejó fuera, pues Josean tenía cantado su arribo a la gubernatura chiapaneca.
Como quiera, en Comitán ya se politizó el nombre del nuevo hospital, y sea el que sea, dejará a más de uno inconforme.
Quizá por eso ya está apareciendo el nombre de Doña Rosario Castellanos, para que los nombres de los dos hospitales sea de mujer.
¿O es que los perredistas no querrán que otro grupo de priistas, los Castellanos, se ensalcen con el nombre del nuevo hospital?
Por lo visto, cualquier nombre que provenga de alguna familia comiteca va a meter en problemas y ruidos el bautizo del nuevo hospital de Comitán.