jueves, noviembre 19, 2009

Fred Altúzar, su Origen…


Disraelí, te voy a contar una historia, no es de terror, pero sí de conciencia. Había una maestra de primaria que dejó los mejores años de su vida en una primaria, fallece (en el 84 aproximadamente) a consecuencia de una enfermedad, dejando 3 hijos en el desamparo.

Desconozco si hubo algún inspector escolar (zona 02,62), líder sindical o familiar que los orientara o alguien que se acercara a estos 3 huérfanos.

El mayor (nacido por el 65-66) tuvo que asumir la responsabilidad de los 2 menores (nacidos 72 y 74 aprox.).

Cuando iban a la secundaria de los 2 más chicos se percibía que no eran atendidos por alguien, su ropa era sucia de semanas, indicando que se quedaron en el total descuido.

¿Cómo le hace un adolescente sin preparación para conseguir recursos para dar estudio y alimento a 2 personas? La vía corta.

Te voy a decir donde creció este adolescente que cuidó a sus hermanos desde muy temprano, hoy adulto de más de 40 años.

Ve a la 5 avenida oriente sur y 5 calle sur oriente. Mira hacia el poniente. A 10 metros verás la casa donde vivieron estos 3 jóvenes. El apellido de estos, hoy señores, es Altuzar.

Y como tour: a tu derecha a 15 metros estás viendo lo que fue la casa de la Tía Lola, un prostíbulo popular durante décadas.

A tu izquierda a 15 metros la casa paterna de… (c.e.n.s.u.r.a.d.o).

Continúa mirando hacia esa dirección, a 4 cuadras, está la esquina donde también creció un Anzueto (también de más de 40 años, ¿crees en las coincidencias?), y 50 metros más, una primaria donde trabajó la maestra fallecida.

Así son los pueblos grandes, llenos de coincidencias.

Ya no te voy a preguntar de estos hermanos que dejan pendejos a los Brennan.

La pregunta es para aquellos comitecos, de más de 60 años que conocieron y convivieron con estos 3 jóvenes: ¿Tienen conciencia? ¿Dónde estaban?¿Qué hicieron? ¿Pueden dormir tranquilos?

Dejaron que se formara un buen delincuente. Que no sabemos si hubo algún día que se quiso salir de ahí y el esquema se lo impidió.

Tengamos, pues, esta factura social que todos los comitecos pagamos y pagaremos. Y todo porque algunos "comitecos", por omisión, permitieron que se generara, ah, pero eso sí, bien galanes para ir a oír misa dominguera y regañadora del padre Carlos (este sí, no tiene 40, ¡ya falleció!), a criticar la vestimenta de los feligreses y a golpearse el pecho.

¡¡Saludos!!
(Anónimo)

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