Al gordo del Toño Aguilar le va ir bien en la presidencia, sobre todo porque es soltero. Será el soltero más codiciado de Comitán, con tanto "diezmo" que va a juntar y, obviamente, tanto poder. Porque si ahora que sólo es tesorero ha sido harto solicitado por el “viejerio”, siendo presidente del Concejo Municipal ya no se va a dar a basto. Va necesitar comer mucho jute, cacahuate y otros afrodisíacos tradicionales como el sisin o macasmá.
Sin embargo, a este compa le quedan 406 días de soltería (o menos), por una razón muy sencilla: los alcaldes que carecen de freno de mano son pésimos gobernantes. Eso esta ya bien visto.
Por lo tanto, si el gordo quiere hacer un buen gobierno, deberá buscar ya su camisa de fuerza; media naranja, le dicen otros, amorcito, unos más; su cheúm, dicen los tojolabales.
Y si no que le pregunten a Irán Mérida y al viejito Chemingo Arguello Ruiz, alcaldes de Frontera Comalapa y Las Rosas. Los dos andan en la calle de la amargura.
Y son los únicos alcaldes solteros de la región. Los únicos, también, con ingobernabilidad permanente.
Por eso urge que Toño Aguilar Meza tenga mujer, alguien que lo ponga en su lugar, un su freno de mano.
¿A quien va a poner en el DIF si llega soltero a palacio?
Alguien debe asumir la política social y de atención a los grupos vulnerables, y mi convicción es que no debe ser un varón (hermano, primo, tío o sobrino), porque correría el mismo riesgo que el pobre pueblo Altamirano, donde una de las muchas asignaturas pendientes está en el área a cargo del Primer Damo, Armando Pinto Kanter, sino una mujer (hermana, prima, tía o sobrina).
Hay mucha chica disponible y dispuesta al sacrificio, hasta reporteras revolotean por el gordo, quien sigue en franca resistencia y rebeldía contra el matrimonio.
Ha de ser de aquellos cuya filosofía es la de “no hay mujer más deliciosa que la ajena”. O sea, sexo de ocasión o temporada, sin responsabilidad, con los riesgos que ello implica.
El freno de mano es importante, si no en cualquier pendiente se puede descarrilar la unidad.
Los ejemplos están a la vista, tiene más sentido de responsabilidad un hombre casado que uno soltero.
La Oficialía del Registro Civil Número Uno te espera, compadre.
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