En abierta violación a la normatividad electoral los precandidatos a las alcaldías están en plena campaña electoral, haciendo visitas a barrios y ejidos, realizando reuniones para los "amarres políticos", buscando contactos con la prensa para la promoción de su imagen.
Desde diciembre comenzaron sus actividades proselitistas, de manera abierta y directa.
Los regalos a los representantes de la prensa, acompañados de una tarjetitas de "feliz navidad para ti y tu familia son los mejores deseos de", no se hicieron esperar. Las botellas de trago enviados con un moñito navideño, los encuentros para el amarre de publicidad o la entrega de "chayos" tampoco.
También cundieron los mensajes de celular a los amigos y periodistas, primeramente con sus mejores deseos para el 2007 y después para prometer el cielo, la luna y el mar para cuando arriben al poder.
Algunos ya, inclusive, tienen a su Coordinador de Prensa, Casa de Campaña u oficina de gestoría, etc.
Y la Contraloría de la Ley Electoral como un verdadero elefante blanco: sin hacer nada, sino sólo justificar sus escandalosos salarios con documentación burocrática, entre ellos la firma de entradas y salidas.
Y nosotros pagando connuestros impuestos sus altos honorarios. ¿Es justo?
Desde diciembre comenzaron sus actividades proselitistas, de manera abierta y directa.
Los regalos a los representantes de la prensa, acompañados de una tarjetitas de "feliz navidad para ti y tu familia son los mejores deseos de", no se hicieron esperar. Las botellas de trago enviados con un moñito navideño, los encuentros para el amarre de publicidad o la entrega de "chayos" tampoco.
También cundieron los mensajes de celular a los amigos y periodistas, primeramente con sus mejores deseos para el 2007 y después para prometer el cielo, la luna y el mar para cuando arriben al poder.
Algunos ya, inclusive, tienen a su Coordinador de Prensa, Casa de Campaña u oficina de gestoría, etc.
Y la Contraloría de la Ley Electoral como un verdadero elefante blanco: sin hacer nada, sino sólo justificar sus escandalosos salarios con documentación burocrática, entre ellos la firma de entradas y salidas.
Y nosotros pagando connuestros impuestos sus altos honorarios. ¿Es justo?
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