Eduardo Ramírez Aguilar se la jugará con Darinel Alvarado Villatoro para candidato a la diputación local por el VI Distrito Electoral, no con Jorge Constantino Kanter.
ERA y Kanter no se quieren, aunque se toleran e, inclusive, se dan piquete de nalgas, pero con la uña, no con otra cosa, por favor, malpensados.
Falta ver que Charrinel se decida a participar, porque de los dos sólo uno va a figurar como candidato, el otro quedará como chinito: milando, milando, milando.
ERA, amigo, Charrinel no querrá apostar su escaso capital económico en una batalla perdida de antemano.
Es más, seguro tiene definido entregarse en cuerpo y alma a Jorge Constantino Kanter, no es bueno correr riesgos, ni le gusta.
De hecho nadie quiere aventarse sabiendo a quien tendrán enfrente, ¿para qué hacer el ridículo?
Entonces, ERA, deberás buscar otro gallo, otro candidato, porque ahí no se podrá, por muchos buenos deseos y cartitas a los Santos Reyes.
Jorge Constantino Kanter tampoco parece ver a ERA como candidato a la alcaldía, su antecesor en la silla edilicia.
Cualquiera, menos ERA.
Entonces está claro: se la jugarán con otro.
Kanter preferirá a alguien de su equipo, de sus cuates, de su grupo, aunque esa pudiera ser su debilidad, pues no debe poner en riesgo la diputación, aunque tampoco se muere por ella, según me ha dicho.
ERA a alguien capaz de ofrecerle cierta ganancia electoral, aunque no sea de su equipo, de sus cautes, de su grupo, pues está dispuesto a ceder lo necesario para alcanzar la candidatura.
Ya fue a ofrecerle la Sindicatura a distinguidos militantes perredistas, pero lo mismo le canta el canto de las sirenas a otros para la diputación local.
Reparte candidaturas como abrazos y tarjetitas navideñas.
Va con todo.
ERA. preguntale a Charrinel si le entra, si no buscate otro gallo.
ERA y Kanter no se quieren, aunque se toleran e, inclusive, se dan piquete de nalgas, pero con la uña, no con otra cosa, por favor, malpensados.
Falta ver que Charrinel se decida a participar, porque de los dos sólo uno va a figurar como candidato, el otro quedará como chinito: milando, milando, milando.
ERA, amigo, Charrinel no querrá apostar su escaso capital económico en una batalla perdida de antemano.
Es más, seguro tiene definido entregarse en cuerpo y alma a Jorge Constantino Kanter, no es bueno correr riesgos, ni le gusta.
De hecho nadie quiere aventarse sabiendo a quien tendrán enfrente, ¿para qué hacer el ridículo?
Entonces, ERA, deberás buscar otro gallo, otro candidato, porque ahí no se podrá, por muchos buenos deseos y cartitas a los Santos Reyes.
Jorge Constantino Kanter tampoco parece ver a ERA como candidato a la alcaldía, su antecesor en la silla edilicia.
Cualquiera, menos ERA.
Entonces está claro: se la jugarán con otro.
Kanter preferirá a alguien de su equipo, de sus cuates, de su grupo, aunque esa pudiera ser su debilidad, pues no debe poner en riesgo la diputación, aunque tampoco se muere por ella, según me ha dicho.
ERA a alguien capaz de ofrecerle cierta ganancia electoral, aunque no sea de su equipo, de sus cautes, de su grupo, pues está dispuesto a ceder lo necesario para alcanzar la candidatura.
Ya fue a ofrecerle la Sindicatura a distinguidos militantes perredistas, pero lo mismo le canta el canto de las sirenas a otros para la diputación local.
Reparte candidaturas como abrazos y tarjetitas navideñas.
Va con todo.
ERA. preguntale a Charrinel si le entra, si no buscate otro gallo.
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