El presidente municipal de La Independencia, Aharón Hernández López, está tan cerca de morir como este columnero, como la galanota de la Chapis (su comunicadora) o como el mismísimo Carlos Loret de Mola, es decir, como cualquier mortal habitante de Chiapas, del Distrito Federal, de Canadá o de donde se le antoje a usted.
Le pregunté de su salud por una nota publicada en cierto medio de comunicación, y respondió: "Estoy bien, como cualquier ser humano puedo enfermarme, pero de la misma forma busco al médico y me atienden, en diciembre hubo mucho estrés, y eso me afectó como afecta a quien lo enfrente, pero de ahí en fuera ando como quiero", dijo.
No sólo eso. También dijo: "ya toy en plena chamba, con las reuniones de trabajo, con las solicitudes de gestoría".
Pero algo no quiso decirme: su futuro político.
Le inquirí sobre eso y, como todo político, dijo: "mi tiempo lo dedico para servirle a quienes me eligieron para ocupar el encargo actual, nada más".
¿Pero está la oferta de una subsecretaría?, le pregunté.
Y su respuesta fue: "Feliz Año Nuevo, son mis mejores deseos para ti".
¿Y la Subsecretaría?, insistí.
"¿Y tu esposa cómo está?", contestó, con otra pregunta.
Bien, pero decime pue de la Subsecretaría, volví a la carga. Y evadió de nuevo, diciendo: "Oye, felicítame a Eduardo Ángel Cruz, ¿es tu hijo? Escribe muy bien el niño".
"Sí pero decime si vas a ser Subsecretario o no, nada más", le respondí como energúmeno.
¿Y cuál es tu gana de mandarme como Subsecretario? ¿Quién sos pue? ¿Sos de alguna Agencia de Colocaciones?
"No, soy del Fronterizo del Sur y doy noticias calientes", le respondí.
Ah, cierto, muchas felicidades por ese proyecto, va muy bien, seguro en el 2007 les irá mejor.
Y nunca quiso responder a mi pregunta.
Pero será Subsecretario, me lo dijo un pajarito.
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