Otro alcalde caliente sacó boleto con En Caliente. Es el José Antonio Vázquez Hernández.
Yo, humildemente, le pedí audiencia.
“Cuando quieras, en mis oficinas”, dijo el señor.
Ni pex.
No hay cafecito, un refresquito en algún restauran, nada para este desgraciado escribidor de calenturas.
Lo peor: sin fecha precisa, “cuando quieras”, dijo.
Entonces fui en la primera oportunidad.
Ya llegando le mandé un mensaje de texto de mi celular al suyo, diciéndole: “Ya llegué, ya toy aquí, hay hacés favor de antenderme”.
Y su respuesta fue: “Voy rumbo a Tuxtla”.
Chin.
Ni p2.
Vuelta pa Comitán.
En la siguiente oportunidad, congruente con sus palabras, fui de nuez a Las Margaritas.
Y otra vez el mensajito de texto a su celular antes de llegar.
Ni siquiera respondió. No estaba. Saber a onde habrá ido.
Me hice wey en algún lado y vuelta pa Comitán otra vez.
Y así ocurrió en la tercera ocasión. Nada de nada. No estaba. No estuvo. Andaba en alguna capital, no sé cual.
A instancias del Síndico Municipal, Felipe de Jesús Ruiz Moreno, se generó una fecha más, aunque usted no lo crea.
Como el asunto pendiente con el “C” tenía dos fascetas: lo administrativo y lo político, fui con mi secretaria, la Famosa Coco Cruz. Sí, la misma.
Al llegar ya no le mandé mensaje de celular, le hablé de cel a cel, y el señor me contestó con aire de perdonavidas: “Espérame, estoy en una reunión”.
Esperé, y esperé y esperé.
20 minutos antes de las 2 de la tarde me retiré del lugar, porque trabajo en una escuelita, y sólo hay diez minutos de tolerancia, ocasionalmente. Pero instruí a la secretaria para recibir la indicación correspondiente del “C” para la parte administrativa.
Pero no quiso. Exigió mi presencia para el día siguiente, a la 9 y media de la mañana.
Y va de nuevo el Caliente yendo a gastar su gasolina, su tiempo, su paciencia.
El señor había salido a una comisión.
Esa fue la última, por supuesto.
Aquí el asunto es el siguiente.
Por un lado un señor sintiéndose el non plus ultra de lo máximo existente sobre el universo, y alguien con exceso de tolerancia o pendejismo. Más bien lo segundo.
Vos Camarón, decime, ¿a poco crees que siempre vas a estar de Presidente Municipal? ¿No tienes ahí quien te recuerde que sólo te quedan 11 meses como alcalde y después vas a ser un simple mortal con paga aunque, quizá, con gonorrea, sífiles o sida por tus excesos? Cuidate, compadre, c-u-i-d-a-t-e, no te olvides usar gorritos.
Si vos lograste conjuntar a un grupo de féminas organizándose para defenderse de los calenturientos, ahora deberás hacer lo propio y construir una tu organización médica para defenderse de las enfermedades venéreas.
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