Los Asesinos son Canadienses

Blackfire, la empresa minera canadiense con operaciones en Chicomuselo, está en el ojo del huracán, pero deberá estar en el ojo de los chicomuselenses y largarse a la boca de los canadienses, mejor si sus directivos se van a la cárcel, porque ahora se han convertido en asesinos. Ni quién dude que ahí, en esa empresa, estén los autores intelectuales del homicidio de Mariano Abarca Roblero. Aunque los autores materiales sean de Chiapas, los homicidas son canadienses, los verdaderos asesinos son canadienses.

Claro, demostrarlo no será como quitarle el dulce a un niño, y seguramente no habrá castigo que alcance a los mineros del norte del continente. Como sea, los asesinos son canadienses.
Aunque finalmente queden libres, los asesinos son canadienses.
Aunque logren comprar su libertad con sangre de Don Mariano Abarca Roblero, los asesinos son canadienses.
Que el pueblo emita su veredicto: los asesinos son canadienses.
Los canandienses son los culpables, la minera Blackfire es la asesina, los asesinos son canadienses.
Y que ya se larguen, los asesinos son canadienses.
Que acaben con los peces de su tierra, que destruyan su propia casa, no la nuestra.
Don Mariano Abarca Roblero, ni quién lo dude, fue el activista del municipio de Chicomuselo, que con mayor determinación se había pronunciado en contra de las actividades de dicha minera. Sus asesinos son canadienses.
Ahí encontró su muerte, defendiendo la causa de los chiapanecos, que no sólo los de Grecia y de Chicomuselo. Sus asesinos son canadienses.
Justo sería que las organizaciones hicieran acto de presencia a la minera y desmantelaran todo, lo vendieran, y el producto de la venta se lo fueran a entregar a los deudos de Mariano Abarca Roblero, la viuda, sus hijos y nietos, quienes ahora quedaron en el desamparo.
El gobernador del estado, Juan Sabines Guerrero, fue enfático en este tema:
“Chiapas se declara en contra de la minería; no es nuestra vocación, no somos botín ni espacio para el saqueo; tenemos pueblos afectados, dolidos y víctimas. Hicimos propio el planteamiento de las comunidades de Chicomuselo en contra de la minería que agrede a las comunidades y al medio ambiente”.
Ahí está. Más claro ni el agua… Los asesinos son canadienses.
Y Mariano Abarca Roblero no es la única víctima, con él muchos se han ido al eterno oriente, y otros más que irán partiendo poco a poco. En todos los casos, Sus asesinos son canadienses.
Mariposas y largartos también han encontrado la muerte, y, como en el caso de Don Mariano, los asesinos son canadienses.
Lagartijas y ocelotes han desaparecido, los asesinos son canadienses.
Iguanas y garrobos, sardinas y mojarras, sapos y ranas han partido antes que Don Mariano, los asesinos son canadienses.