Líderes sociales, represores y “Rateros”

Militantes de la ODIC se lanzaron de forma iracunda y amenazante en contra de un reportero del Fsur cuando éste tomaba notas en su libreta, cubriendo el evento periodístico. Un ataque más a la libertad de expresión. Le exigieron arrancar las hojas de su libreta y entregárselas a los supuestos luchadores sociales. Al chico, Carlos Eduardo Enríquez López, no le quedó de otra. Eso, o linchamiento en plena vía pública, como hicieron militantes de la OCEZ-DI-UNOPI, en este caso con José Luis Sánchez Hidalgo.

Lo raro es que estos mismos militantes de la ODIC han realizado marchas en Comitán para exigir que "reviva la libertad de expresión, que murió con CaDoMi y un sospechoso silencio en torno al caso, hace más de un año", según vociferaron.
La ODIC se erigió como garante de la libertad de expresión, la convirtió en bandera. ¿Entonces?
¿Cuándo sí y cuándo no debe defenderse la libertad de expresión? Por cierto, el evento que Carlos Eduardo cubría era a su favor, y de hecho el Fsur publicó la nota, en la ocasión en que la organización solicitó cárcel para los líderes de las canasteras que se mantenían vendiendo sus productos sobre la 11a sur poniente.
En el caso de Sánchez Hidalgo sus agresores, encabezados por Ciro Velasco, intentaron darle un machetazo, luego de robarle una cámara fotográfica y darle de puntapiés. Lo patearon, pues.
Aquí hay un responsable, identificado con nombre, apellidos y fotografía: Ciro Velasco, el señor es un ratero, le robó la cámara al reportero, cuya factura pagué yo, pero el pseudo líder se la llevó a su casa más de medio año, quitándosela a mi compañero José Luis con lujo de violencia. Y aún así el sujeto camina libremente por la ciudad, al parecer sí le da vergüenza saberse ladrón, por eso intenta esconder su rostro con una gorra colorada.
Este sujeto, autodenominado luchador social de la OCEZ-DI-UNOPI, fue el que robó la cámara fotográfica de José Luis Sánchez Hidalgo, se la arrebató con violencia, fue robo con violencia.
De hecho la demanda penal interpuesta en contra de este ratero con bandera de la OCEZ-DI-UNOPI, fue por robo con violencia.
Lamentablemente sólo será consignado por robo simple. Pero será consignado, algo es algo.
Por cierto, el tipo cometió un grave error: se presentó a devolver la cámara fotográfica a la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Periodistas.
Ciro Velasco pensó que con eso ya quedaba eximido del delito, y no que se utilizaría como prueba del mismo. Jajajajaja, ratero, y tonto, qué cualidades, señor.
Es tan tonto que en su cabeza no cabe la idea, aunque se la expliquen, que el delito tiene un doble componente: la parte objetiva y la subjetiva.
La parte objetiva es la cámara en sí, el cuerpo del delito; la parte subjetiva es la intención que tuvo al cometer el ilícito.
Pero aún, la parte objetiva no queda reparada con la devolución del equipo fotográfico, debido a que transcurrió más de medio año en posesión del objeto. Deberá reparar el daño causado durante ese tiempo. Que vaya a rentar una cámara a ver cuanto le cobran por mes.
Pero la parte subjetiva no tiene reparación, sino una penalidad, y la punibilidad implica cárcel, de uno a tres anos, con derecho a libertad bajo caución, pero cárcel al fin, y pagar la fianza y al abogado le saldrá más caro que diez cámaras fotográficas juntas.
En cualquier caso, en el Fsur será llamado por su nuevo apodo: Ciro Velasco “Ratero”.
Y que venga con su organización social completa a destrozar nuestras oficinas, o a amenazarme, o a romperme la cara, a lincharme o lo que quiera, no hay problema, pues haga lo que haga, cada que se me antoje y haya ocasión de recordárselo, lo haré, y reiteraré que le robó una cámara, de mi propiedad, a José Luis Sánchez Hidalgo, cuya demanda penal obra, bueno, descansa, en la Fiscalía Especializada en Delitos cometidos en contra de Periodistas.