Irán Mérida, de veras, es una "bendición" para las mujeres comalapenses, bueno, para toda aquella que tenga algún contaco cercano con él, máxime si hay relación de subordinación patrón-trabajadora. Son ya varios casos de mujeres que se han visto en la necesidad de abortar, interrumpiendo un embarazo no planeado por el alcalde ni por su "pareja" del momento.
1.- El primer caso de una mujer que inclusive tiene un hijo de él, fuera del matrimonio, es el de una zapaluteca, quien por cierto lo acusó de violación.
Verdad o mentira, porque la chica nunca lo demandó ante las instancias correspondientes, pero sí envió una carta firmada y acompañada de una copia fotostática de su credencial de elector, ahí está el producto, vivito y coleando; ambos, madre y criatura, viven en la ciudad de Puebla, o al menos desde allá envió su carta, en plena campaña constitucional. Ya desde ahí el pueblo comalapense, bueno, especialmente su mitad más bella, podía darse una "idea" de lo que tendrían en el palacio municipal; un semental.
2.- Luego de iniciada la administración se supo de su relación con Marisol Zuart, cuñada de José Antonio Aguilar Bodegas, quien aprovechó esa relación para mangonear al tesorero Julio Concha y cobrarse a lo chino sus servicios.
3.- Y, quizá poco después o al mismo tiempo, hizo su aparición Azucena Mérida. Irán Mérida no perdonó los favores que le brindaba a la profesora, y, haciendo realidad aquello de que "a la prima se le arrima", la metió a su harem.
4.- Una más que igualmente ha sido favorecida por el "energético" Irán Mérida (es un consumidor nato de productos Omnilife OPTIMUS, MAGNUS y STAR BIEN, así como también de la famosísima aleta de tiburón), es una chica a la que le apodan "la pollera", dicen que se llama Claudia.
5.- Procedente del Anonal, llegó a los brazos de Mérida Matamoros la Matilde Velasco, quien igualmente entró al selecto grupo de féminas "afortunadas"; a ésta Irán Mérida le pagó "sus servicios" con dos obras, dos aulas que construyó la "anonalense". (Todas son caras, eso que ni qué, y por ahora lo paga el pueblo comalapense).
6.- Por ahí sigue Laura Morales De León, al parecer de Huixnayal, quien inclusive tiene un "irancito" de escasos cuatro meses de edad, aunque sigue sin ser bautizado, y últimamente no se ha sabido nada de ella, desapareció de su domicilio casi inmediatamente después que se hizo pública la denuncia de esa nueva relación.
7.- En algún momento la bellísima Nayeli Abarca entró al "quite", aunque dicen que todo es relativo, debido a que el "alcalde semental" no puede ser hombre de una sola mujer, ésta última es la que podría disfrutar de una relación más "estable".
8.- Hay una tal Karina, guapa mujer de Paso Hondo, quien también se vio obligada a abortar por el alcalde en un sanatorio que se ubica en entre cuarta oriente y primera norte, en Tuxtla Gutiérrez. Un "irancito" más que no ve la luz del Sol, debido a que es producto de una relación irregular. El nombre del sanatorio no se puede proporcionar por dos razones: la empresa me cobraría el espacio y porque evidentemente metería a ese nosocomio en problemas legales.
9.- Pero las andanzas de Mérida Matamoros no terminan ahí, de hecho, ahora que anda con la rodilla operada por una lesión, y siendo un auténtico "pie plano" o "pisa parejo", anda dándole vuelo a la hilacha con una mujer "sin mano". Es decir, por lo menos el edil comalapense tiene una virtud más: no discrimina a la "diversidad".
10.- Recientemente se supo de un "amorío" más, una tal "Azucena", más bien, otra "Azucena", quien trabaja en el bar "Los Delfines", también de ahí de Comalapa. Esta chica andaba "flirteando" con un tal "Nery". A Mérida Matamoros le molestó que, delante él, alguien pretendiera "montar su bicicleta" y se enfureció. De inmediato mandó llamar a dos elementos de la Policía Sectorial quienes, por unos buenos pesos, se lo llevaron del lugar, no sin antes dejase oír la voz de la primera autoridad comalapense que "con mis viejas nadie se mete". Un parroquiano que también bebía sus tragos ahí, ya bastante bolo, se envalentonó por el alcohol y le dijo: "Es usted un pinche mierda, señor presidente, abusa de su poder". De inmediato se levantó el regidor Fernando González para defender a su jefe, diciéndole que por favor no le faltara al respeto al señor presidente, o al señor "andrómano", versión masculina de la "ninfomanía", o compulsión sexual femenina.
11.- Pero, pie plano al fin, ahora estas diez mujeres se andan poniendo celosas debido a que un tal René Altuzar no deja ni a Sol ni a sombra al presidente de todas las comalapenses, y ya el "sospechosismo" anda a todo lo que da, con eso de que a todo varón le tocan siete mujeres y un René, aunque Mérida Matamoros anda cambiando las cifras, ya que si bien se sabe le anda dando sus "pasadas" a diez féminas cada cierto número de horas, en su agenda sexual incluye a un caballero.
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