Ciudadanos comalapenses han expresado su molestia porque El Fronterizo del Sur en los últimos días ha venido firmando las notas provenientes de ese municipio con un “Ejido Frontera Comalapa, municipio de El Portal, Chiapas”.
Al menos una persona se puso en contacto con el autor de estas líneas para suplicar que “cuando se refieran a Comalapa en este caso era ejido El Portal municipio de Frontera Comalapa”, y no al revés.
Sin duda muchos comalapenses de la cabecera municipal no han de estar muy felices que ahora la cabecera municipal resida en un ejido, llamado El Portal.
Porque eso es lo que está ocurriendo: la cabecera municipal fue trasladada a otro lugar, a un ejido, llamado El Portal.
Porque la cabecera municipal de un municipio es aquel lugar donde reside el ayuntamiento municipal, no donde se haya construido un edificio llamado “palacio municipal”.
Igual que ocurre con la capital de una entidad federativa, la cual reside en la ciudad donde estén ubicados los tres poderes del gobierno estatal: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
Ni más ni menos.
Por primera vez en la historia de Comalapa se ve un fenómeno como este que un presidente municipal abandone la cabecera y se vaya a despachar a un ejido, por miedo de cumplir a la ciudadanía y los compromisos que adquirió en campaña.
De hecho, Irán Mérida se siente protegido en El Portal, porque su tío, el comisariado ejidal, perdón, mejor dicho porque el tío de la tesorera vive en ese lugar (el dislate fue porque como siempre se les ve juntos todos rumoran que existe romance, además de que el día del padre lo festejaron al lado del papá de la tesorera, allá en el Country Royal.
Y como el comisariado es tío de la tesorera vive ahí, el alcalde Mérida Matamoros se siente protegido, seguro, en El Portal.
¿Por qué no escogió la comisaría de Comalapa si también se la pudo dar el chapín de don Aníbal Herrera, si también lo apoya?
En gratitud, por cierto, o en correspondencia al apoyo de “su tío”, Irán Mérida nombró como director de la policía a Amílcar Herrera, tío de la tesorera.
El señor pasó de ser oreja y “palero” a funcionario municipal de alto nivel. Lo que no saben los “Herrera” es que Irán Mérida nada más los va utilizar, así como utilizó y sigue utilizando a la cuñada de Josean, ya que le sirvió, le metió una patada en el “Stop” y la mandó a volar.
Y si no que le pregunten a la maestra de apellido Escobar, de Paso Hondo, lo mismo hizo: la utilizó, tomó su virginidad y la tiró.
Aunque dicen que Chucho no come Chucho y que los Herrera no tienen ni un pelo de tontos, porque ellos también ambicionan y prueba de ello es que están saqueando el erario de Comalapa, haciéndose más ricos.
Y ahora hasta han acariciado la ambición de proponer a la tesorera como candidata a la presidencia municipal. Por eso Jesús Herrera y Amilcar Herrera agarraron a su “Irán”: para hacer más paga, ya que Jesús está cobrando renta por la renta del espacio en la Comisaría, pero, claro, esto por debajo el agua y sin dar factura.
Parece, pues, que ahora quienes gobiernan son los Herrera. Se están haciendo de todo el poder, tienen secuestrado al edil
De todos modos sigue avanzando la auditoría.
Y más le vale que los auditores hagan su trabajo conforme deben, porque si no se castiga a los ladrones de cuello blanco de Frontera Comalapa las cosas se van a poner peor en ese ejido, cuya cabecera municipal ahora es El Portal.
Lo que parece venirse es algo similar a lo ocurrido con Boanerges Gordillo, aunque en esa ocasión los que maniobraron fueron los Pérez.
Aquel ayuntamiento terminó en Consejo Municipal, don Boanerges tuvo que huir, correr a todo lo que daba, esconderse detrás del monte, y eso lo llevó a la muerte.
Y eso que no consumía coca. Solo “chelas”.
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