Caray.
Ya lo dijo el Santa: encuestamos la encuesta y resultó un fraude, porque no se hizo, no hubo tal, fue una vil mentira, un engaño, y sólo se la creyeron los que ganaron, nadie más.
En conferencia de prensa lo dio a conocer, que su equipo de colaboradores encuestaron a más de 3 mil 500 personas de Comitán, preguntándole:
"Recibió usted a alguna o algunas personas que le preguntaran sobre su preferencia entre tales y cuales candidatos?
Y todos dijeron que no, que nadie les preguntó sobre su querencia política, entre los precandidatos del PRI.
Lo reiteramos: el PRI utilizó ese "supuesto" mecanismo para sacar de la jugada a quien quiso eliminar porque así se le hincharon los ovarios a Doña Arely Madrid, o para imponer "supuestos candidatos de unidad" donde también así se le inflamaron. Punto.
Porque en otros lados, donde no tenía ninguna preferencia o acuerdo, de plano les dio chance a todos a que participaran en la interna.
"Que jueguen a la democracia", les dijo, pero no porque fuera muy demócrata la señora, sino porque le valía madres quién ganara ahí.
Antes el PRI no tenía que acudir al "autoengaño", no había necesidad.
El gobierno en turno ponía candidato y sanseacabó.
Pero ahora es distinto, ya la indiada conoce sus derechos, acude ante el TRIFE cuando se los pisotean, y entonces el PRI traga el trago amargo de reponer procedimiento.
El problema es que ahora los del PRI, históricamente mañosos como siempre lo han sido toda su vida, ha aprendido a operar procedimientos de modo fraudulento.
En el caso de las encuestas, como el TRIFE no tiene tiempo para venir a investigar "en situ" si las hicieron o no, pues simplemente Parametría dijo "sí las hice", y presenta un número de hojas con respuestas hechas a mano por encuestadores de la capital del estado y del país, pero informa que fueron hechas en Comitán, en Tzimol, en La Grandeza, en La Realidad de Margaritas, aunque sea todo falso.
Con firmas y sello, con todo.
Es como cuando los dueños de vehículos tratan de cuidarse del robacoches, y le ponen candados y cuanta cosa, al ratito los delincuentes aprenden a quitar cuanto candado y cuanta cosa le pongan.
Y que me perdonen los delincuentes que los compare yo con la Arely Madrid, pero así son de vivos en el PRI.
Claro que caen por su propio peso, como fue Roberto Madrazo.
Pudo engañar a su militancia, pero no engañar a todo el pueblo de México.
El PRI ya no regresará a gobernar el país, aunque la escuela de corrupción, impunidad, chapucería, trapacismo, traición y porquería y media que dejó de alguna manera fueron aprendidas por los otros dueños de partidos políticos.
Lástima de pueblo el nuestro.
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