Un taxista, así se autodenominó, dio a conocer su molestia por la prohibición de Eduardo Ramírez para que las tiendas que venden licor hasta tarde les haya acotado el horario, horario de diez de la noche, calificándolo de “injusto”, “porque mucha gente sale en la noche a comprar cosas que necesita, no necesariamente licor, ya que por eso es que les está prohibiendo la venta”.
De una vez le dijo lo que, a su juicio, debe hacer el alcalde: “regular la venta de licor como lo hacen en Tuxtla, donde tienen un reglamento que les permita vender hasta las 2 de la madrugada, después de ese horario es venta clandestina y se merece una sanción”.
Comenta que “no se debe obligar a que cierren temprano y así quitarles venta, ya que mucha gente nada más va de paso por la ciudad y quiere pasar a comprar algo para llevar y consumir en el camino, ¿y qué va a pasar?, ya no va haber nada abierto, bueno sólo las farmacia del ahorro y la esquivar, pero ese es el detalle, mucha gente sale a comprar refrescos, leche, cosas de consumo personal y ¿qué va a resultar?, que sólo ellos van a tener ganancia y los abarrotes establecidos nada de nada porque van a cerrar temprano; : deben de regular la venta de licor y no cerrar las tiendas a lo pendejo, porque no se hacen así las cosas o ¿acaso quieren dinero para que los dejen trabajar en paz?
Y dice mi taxista, a quien le pido un “aventón” para llevarme por lo menos a la zona de tolerancia: “yo propongo que regulen la venta de licor, que clausuren lugares que están como restaurantes y son cantinas, un ejemplo, el restaurant que está detrás de la dodge, que es una cantina y burdel al mismo tiempo”.
Y dice mi taxista, a quien le pediré también que me lleve, gratis, a un motel y vaya de vuelta por mí a los 15 minutos, ya que soy muy rapidito: “Propongo como ciudadano ley seca todos los lunes, para así evitar tanto alcoholismo en Comitán, vamos, señor presidente no sea tan inhumano, ayude a los comerciantes, no los friegue como quiere, que compitan con empresas grandes como aurrerá, si ellos venden hasta las 10 y muchos abarrotes su negocio es en la noche, y vuelvo a repetirle, regule la venta de alcohol y deje trabajar a los comerciantes en paz, es mi humilde opinión y perdonen los errores de ortografía espero que tome en cuenta mi punto de vista, señor Disraelí.
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