El compa Fernando López anda muy visitador de su tierra natal: La Trinitaria.
Aparte de los fines de semana, ha caído en Zapaluta por motivos institucionales, como cuando vino a acompañar al presidente municipal de La Trinitaria, Lindoro Jiménez Ruiz, con motivo de su penúltimo informe de gobierno.
En esa primera ocasión trajo un mensaje de afecto para el pueblo zapaluteco, sino también para los alcaldes de la región fronteriza, con quienes, dijo, desea trabajar de forma coordinada.
Los convocó a una reunión en las propias oficinas de la SEPI o donde ellos invitaran, con chelas o sin ellas, para elaborar un diagnóstico de las condiciones de vida de las distintas etnias.
“Necesitamos elaborar un diagnóstico real de las condiciones en las que viven las distintas etnias asentadas en la zona”, dijo en esa ocasión.
El objetivo, agregó, será tener la información necesaria a fin de iniciar las acciones que permitan fomentar políticas públicas tendientes a mejorar sus condiciones objetivas de vida, a través de distintos programas de desarrollo.
También se refirió a las demandas del pueblo, a quien se deben los servidores públicos, por lo cual deben acatarse, nada más, no regatearse.
"Trabajar por Chiapas es la consigna, y lo haremos desde la perspectiva del Chiapas Solidario que propone el gobernador Juan Sabines Guerrero, lo cual significa trabajar con la gente y para la gente", explicó.
En esa misma ocasión también invitó a la ciudadanía a mantenerse vigilante del actuar de todos los funcionarios públicos, de los tres niveles de gobierno, para que éstos actúen conforme el marco del estado de derecho y con la transparencia necesaria en el manejo de los recursos.
En la segunda ocasión, acontecida el pasado fin de semana, vino a entregar beneficios concretos: viviendas para 29 familias.
Ha de ser alegre entregar apoyos, dar a quienes más lo necesitan reconforta, y ha de ser increíble recibir una vivienda, después de décadas de espera.
Ahora esas familias amanecerán y verán a un Sol más radiante, le sonreirán, las mujeres le coquetearán, los niños jugarán ante él, los perros y los gatos diferirán sus diferencias, y el señor afilará su machete más tranquilo, más seguro, más contento.
Pero, la pregunta, ¿por qué anda tan visitador de La Trinitaria? ¡Por qué! ¿Qué hay detrás? ¿Sólo es la agenda institucional? ¿En serio?
No sé por qué ando pensando de cosas.
Chale, y con aquello de “piensa mal y acertarás”, mejor evito malos pensamientos. No los vaya yo a convertir en una calenturienta realidad.
Más vale.
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