El destape prematuro de la María Gálvez Galindo

La buenérrima de María del Carmen Gálvez Galindo fue destapada recientemente para un cargo de elección popular, en conocido hotel de Comitán, aunque no me queda claro si para presidenta municipal o para diputada local, o para una próxima diputación federal. Sólo sé una cosa: fue un gran destape.

Harta gente llegó. Serio. Estaba casi igual al día de la llegada de Juan Sabines en su visita como candidato a gobernador, me cae.
Distintas expresiones partidistas, gente de allá y acullá fueron a celebrar la popularidad de esta mujer y su victoria anticipada.
Tremendo arrastre, de verdad. ¿Jalan más dos…? Oh, ya no me acuerdo cómo dice el dicho ese de algo de unas carretas.
Obvio, ya En Caliente se había anotado como un seguidor más de esta María. Ahora con más razón.
Esta chica pasó del cargo de Delegada en la Región Fronteriza de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO) a Directora de Programas Concertados de la Secretaría de Desarrollo Social.
¿Por qué?
No fue por inepta, ¿verdad?
Tampoco por guapa, ¿o sí?
Ni por acoso sexual, ¿será?
Fue por méritos propios, obvio es.
A quien no vi en ese evento fue al Camarón. Imaginé encontrármelo para festejar el gran evento. Deseaba yo saludarlo, estrechar su mano, rendirle pleitesía, cual debe ser.
Pero sí a la Gusanito con Sal, perdón, a la Yanet Jiménez Rojas, se veía bien chida, por cierto. Ahí estaba también el norteño Juan Antonio Cossío Valenzuela y la Magda, felices ambos (qué bien disimulan, en serio) y a Luis Antonio Guillén Domínguez.
Bueno, vi a un chingo de cuates, pero tengo limitado el espacio y sólo incluye a los que dieron el tradicional chayo, por supuesto.
La María Gálvez, mi amiga, se ganó a pulso su ascenso en la administración pública estatal. Y, seguro, llegará más lejos.
Además de sus propios méritos, su Jefa, la María Cruz Hernández, es un personaje con mucho futuro político. Por tanto, ambas mujeres llegarán lejos.
Acuérdense cuándo lo dije.
Hasta luego, Marías.