sábado, febrero 14, 2009

"Charrinel" niega apoyo a niños marimbistas


Darinel Alvarado Villatoro es un político muy práctico: no otorga ningún tipo de apoyo, a nadie, a menos que sepa que le van a regresar el favor con votos.

Unos niños marimbistas y sus papás, que son de allá de mi rumbo, la sierra, le pidieron al Diputado por el VI Distrito su ayuda con una gestoría, para poder trasladarse a un evento cultural de carácter internacional a donde fueron convocados por el gobierno de Hidalgo.

El "Charrinel", como siempre, como todo político, dijo que sí.

No está demás recordar que los políticos son todos así: les piden apoyo y dicen en automático que sí, pero ese "sí" es igual a "quién sabe". Todo mundo sabe que cuando un político recibe una petición y responde "déjame ver", "lo voy a ver", o algo así, eso significa "No", que no hará nada por atender la petición.

Y cuando la respuesta del político a una petición es "No", ese señor sencillamente no es político.

Los políticos son opuestos a las mujeres: cuando a ellas el novio les pide lo de siempre, y su respuesta es "no", no hay que tomarlo literalmente, después cambiará de opinión. Ahora si la respuesta de la dama es "déjame ver", "lo voy a pensar" o algo parecido, eso significa que Sí, que se lo va a dar.

Y cuando la respuesta de la dama a la clásica petición es "Sí", a la primera, es porque sencillamente no es una dama.

Charrinel no es una dama, es político, por eso nunca dice que no, jamás dice que no, siempre dice que sí, el día que el hoy diputado local diga que no, porque sabe que no puede o no quiere apoyar, habrá dejado de ser político.

Aquel lema de campaña de "hablemos claro" no es aplicable en Charrinel, porque con su pobre español bien puede decir Sí y decir No, con su significado literal. Pero no, su "Sí" significa que quién sabe, o significa que no, entonces debiera responder no simplemente, hablando claro.

¿Por qué no le dijo que no a los niños marimbistas que le pidieron su apoyo?

Los papás de éstos hubieran ido a pedir apoyo en otro lado, con otro diputado, o con el gobierno del estado, o con el presidente municipal.

Por cierto, estos niños marimbistas son del ejido Guadalupe Victoria, municipio de Amatenango de la Frontera, allá donde gobierna José Luis Rodríguez Carrillo.

Si el Charrinel no los quiso apoyar fue precisamente por ser de ese ejido y de ese municipio.

¿Qué caso tiene apoyar a personas de un municipio que no entra en el distrito electoral al que representa? ¿Y si además tampoco entra dentro del Distrito VIII en cuanto a la elección de diputados federales?

Eso es desperdiciar el tiempo.

Eso es desperdiciar el dinero.

Que se vayan a la goma.

Por si fuera poco, son niños indígenas.

Me pregunto: ¿qué hubiera hecho el músico y ahora político Daniel Sánchez Martínez? ¿Hubiera pensado que apoyar a los niños indígenas de Guadalupe victoria municipio de Amatenango de la Frontera era desperdiciar el tiempo y el dinero, los hubiera mandado a la goma?

¿Y si esa solicitud de apoyo se lo hubieran hecho al precandidato del PRI, Roberto Albores Gleason?

¿También el "Diablillo" hubiera pensado que apoyar a los niños indígenas de Guadalupe Victoria municipio de Amatenango de la Frontera era desperdiciar el tiempo y el dinero, los hubiera mandado a la goma?

Se me ocurre que le vengan a solicitar apoyo a estos dos aspirantes a la diputación federal, o inclusive que vayan a buscarlos para ofrecerles un camión para que vayan a representar a Chiapas al estado de Hidalgo, en un encuentro intercultural marimbístico.

La petición también incluía unos "paquitos" de frijoles para el viaje, y unas botellitas de agua, para pasarlos sin tener que dar brinquitos.

¿Cuánto hubiera gastado Charrinel si el mismo hubiera puesto el camión por tres días, los paquitos de frijoles y las botellitas de agua?

Pero si ni siquiera tenía que poner la paga él mismo, bastaba con que hubiera tocado puertas, hacer gestoría.

Pero, ¿para qué? ¿A cambio de qué si son de otro distrito electoral y él no busca votos en Amatenango de la Frontera?

Bueno, también se me anda ocurriendo que estos niños reciban el apoyo de CONECULTA, o del DIF estatal, o de Don Arnulfo Cordero Alfonso, quien tiene paga suficiente para rentar un camión, cuyo costo sería como quitarle un pelo a un gato o una gata.

O que se lo pidan a Rafael González Chamblati, el diputado de ese distrito serrano.

O que se lo pidan a Dios Nuestro señor, quizá alguno de sus representantes en la región sierra pueda convertir unos panes en emparedados para 30 personas y una calabaza en un autobús.

¿Quién podrá ayudar a esos niños marimbistas que quieren ir a tocar o exhibir su bello arte junto a sus papás?

Porque la exhibición será que los niños toquen la marimba junto a sus padres.

Bueno, basta, bye. Fsur.

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