Las Enseñanzas de Don Hipólito
Ya a finales de noviembre, cuando prácticamente estaba haciendo sus maletas en COAPAM, el señor Saúl Hipólito Jiménez se aventó el tiro de "autorregalarse" un coche.
Era el penúltimo mes de su breve gestión en el Comité de Agua Potable y Alcantarillado Municipal de Comitán, el famoso COAPAM.
Pero no sólo era el penúltimo mes, era apenas el cuarto mes de estar ahí, no había cumplido ni 120 días en la chamba y ya estaba con sus tranzas.
Ese "auto-regalito" está fuera de todo principio de ética.
Dice "Don Hipo" que él se merece ese tipo de regalos, por su tiempo de servicio a Comitán. Que ahí se ganó ese bonito jeta, y como todo mundo tiene un jeta en la cabeza…
Y hasta enuncia que estuvo en un patronato, promotor de no sé qué, presidente de una mesa directiva en un barrio, en una escuela y finalmente, como glorioso corolario, que fue Director del COAPAM más de 100 días.
Como quien dice, de cada una de las funciones que realizó en diversos espacios y tiempos, él fue guardándole a Comitán una factura, y cuando tuvo la oportunidad de cobrárselo, lo hizo a lo grande, con un "auto-regalo".
Lo más seguro es que en cada oportunidad que ha tenido que realizar ciertos servicios se ha cobrado de la misma manera, y lo del "AUTO-regalo" de esta ocasión es sólo la punta de el iceberg.
Sin duda ha procedido de la misma manera en las otras oportunidades, y en cada ocasión que tuvo aprendió a tranzar, a quedarse con algo, a robar; eso creo.
Digamos que ha tenido un proceso de aprendizaje paulatino, pero firme, y cuando llegó al organismo operador del agua potable en Comitán condensó toda esa sabiduría y procedió en consecuencia.
No sabemos cuánto sacó para su provecho personal, aparte del auto; lo de la unidad automotora es lo que salió a la luz pública, ciertamente, pero ocurrió porque dejó evidencias, ya que se trata de un robo mayor, más grande, más visible.
Y, precisamente por ser visible, fue que optó por el camino de la protocolización ante notario de eso que todo el pueblo de Comitán considera un robo al municipio, alegando que fue
De haber podido agarrarlo así nomás lo hubiera hecho, pero la unidad ya tenía dueño, venía con etiqueta al COAPAM, y como el mero mandamás era el Director, Saúl Hipólito Jiménez, pues la "donación" se hizo no a quien lo más necesitara, sino a quien tenía el mando en ese momento.
Sin duda desde que Saúl Hipólito vio la unidad se enamoró de ella, fue "amor a primera vista", e hizo sus cálculos, y analizó la ruta jurídica que le permitiera adueñarse de la unidad, y alguien con más sesos que él y con obvia información sobre leyes y robos, le dijo cuál debía ser el caminito para que el robo no lo pareciera.
Y así lo hicieron. Cambiaron el concepto de "auto-robo" por "auto-donación", utilizando el formato que ya todo Comitán conoce: la protocolización ante notario. Así no necesita presentar factura a la hora de emplacar.
Dice él que ya le metió dinero, que lo arregló, que le dio una manita de gato y que ahí se le fue mucho dinero. ¿Alguien le habrá puesto una pistola para que lo hiciera? No, por supuesto, lo hizo porque la unidad ya es suya, la hizo suya, se apoderó de ella por sus testículos, independientemente de que se cubrieran las formas que se hayan cubierto.
Lo único cierto es que si bien, para evitar que pareciera ilegal, se hizo una protocolización del "auto-robo" o "auto-donación", a nadie se le puede engañar ni son tan ingenuos como para que se piense que el hecho es inocuo, inofensivo y hasta justo.
Nada de eso.
Fue robo, punto, pero lo hicieron parecer otra cosa.
Si Don Hipólito quiere le acepto que por el acuerdo tomado en
Vergüenza le debería dar.
Con razón decidió no pagar facturas a proveedores y prestadores de servicio; como ya le tocó un cachito de la lotería, y exactamente en el llamado "mes de Hidalgo, ching su m#$% el que deje algo", y además sólo le tocaban escasos 4 meses de disfrutar de las mieles del poder, pues había que ahorrar recursos y encaminarlos con rumbo a donde el flamante funcionario paseaba todos los días y así recogerlo con calma.
Que lo disfrute.
Mientras yo seguiré vendiendo periódico y ofreciendo publicidad en los comercios y dependencias para ver si consigo un mi carrito como ese, chance y mando a perifonear el blanquito que ahora utilizo.
O si llegara al cargo de Director de
O si el ERA me concede la oportunidad de convertirme en Director de Obras Públicas a ver si
También ya vi que el Coordinador de Comunicación Social del ayuntamiento comiteco tiene asignada una camionetita y una laptop, para uso oficial, pero como es "legal" autoregalarse cosas de la institución, aunque para eso tenga que pagarle al de
Bueno, lo que me dé Lalo Ramírez sabré utilizarlo para mi beneficio personal y el de mi familia, total que a
Ya el caminito jurídico y las buenas enseñanzas nos la dio Don Saúl Hipólito Jiménez, quien antes cuidó que el Director del Coapam no robara, desde su posición de Presidente del Consejo Consultivo de Coapam, para que le dejara lo suficiente de dónde escoger lo mejor.
Pero mejor cerremos este capítulo y vayamos a leer las Enseñanzas de Don Tito, ejemplo de trabajador en el embarcadero de Chiapa de Corzo, quien no se auto-regala nada.
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