Irán Mérida, viola todo lo que se deje violar

Irán Mérida Matamoros está pasándose por el arco del triunfo la opinión de los empresarios y comerciantes de Frontera Comalapa,quienes mayoritariamente están en contra de que la feria del Santo Niño de Atocha se realice en pleno centro de la ciudad.

No le importa la opinión de estas personas, le vale un soberano cacahuate; bueno, quizá el cacahuate tenga mayor precio que la opinión del pueblo comalapense, máxime a la hora del amigo, en una de 4 por 4.

Como dicen en algunas rancherías: "es el costumbre".

Porque esa es, precisamente, su costumbre. Así opera.

Si es preciso, pues también pasa por encima de la ley, mientras haya cómo burlarla.

Pero ahorita el tema es el hacer caso omiso de la inconformidad de la gente, de la oposición de los ciudadanos a que se realice la feria donde más daño le hace a los empresarios y comerciantes establecidos, y al mismo pueblo.

Ya me imagino a Comitán o Tuxtla haciendo su feria en pleno parque central y los primeros cuadros de la ciudad, sería la locura.

Pues así se pone en Frontera Comalapa, se trastoca todo y la ciudad se convierte en un gran muladar, todo un cochinero.

Los borrachos quedan tirados en las banquetas, en las bancas del parque, en la puerta principal del palacio municipal, en la entrada a la iglesia y a los restaurantes.

Cuando dan las diez de la mañana los bolos comienzan a despertar, bañados en sudor y en su propio pipí, y algunos más con heces fecales pegada a su ropa, casi seca, con los perros persiguiéndolos.

Si Frontera Comalapa ya es una ciudad, no un rancho particular ni, menos, del presidente en turno.

Pero estas opiniones de los ciudadanos comalapenses no importan al Irán.

Antes si los escuchaba, cuando estaba en campaña, y decía: "pueblo dónde te pongo", ahora dice "ya votaste por mí, el municipio soy yo, ergo yo mando y nada más".

Si aun cuando buscaba el voto se burló de la gente, cuanto más ahora.

Un día que Irán Mérida andaba comiendo tacos en Comitán lo oí burlarse de su adversario Hugo Mauricio Pérez Anzueto y del propio pueblo.

Decía: "A Hugo le gané con votos fiados", soltándose la carcajada.

Y relataba que hasta donde pudo pagar para asegurar los votos, lo hizo, soltó el dinero, entregó herramientas o equipos para realizar diversos trabajos.

Pero en los ejidos y rancherías donde ya no alcanzó a pagar le fue suficiente con las clásicas promesas de campaña.

"Y gané varias casillas con votos fiados, no sé si alcanzaré a pagar", presumía.

Igual se burló de otros comalapenses, vendiéndoles un mismo terreno, cobrándoles similar cantidad de dinero a ambos, sabiendo que se trataba de un delito que es conocido con el nombre de fraude.

Según denuncia escrita que tengo en mis manos, también se burló de sus amigos zapalutecos, quienes le brindaron toda su confianza, para que finalmente, cuando ya el terreno estaba preparado, violar a la hija de ese matrimonio, aprovechándose de que a la pobre mujer sus padres le enseñaron a llamarle "tío".

¿Qué pensaría el Irán cuando estaba cometiendo su crimen: "a la sobrina se le encima"?

No hubiera estado tan mal, puesto que no era su sobrina, pero en primer lugar hubo abuso de confianza hacia el matrimonio, los cuales lo consideraban amigo y casi su familiar. Pero en segundo lugar hubo violación, hubo abuso de su fuerza física, cometió un delito. La historia de esa violación fue publicada en El Fronterizo del Sur en el momento que llegó la denuncia de la propia afectada. En todo caso es la palabra de ella contra la palabra de él, y si no hubo desmentido, significa que no hay nada qué objetar, se trata de una situación inobjetable. Aún así, puede acudir al derecho constitucional de réplica, o a la demanda penal en mi contra, pero yo respondería con el documento firmado por la afectada, incluyendo su credencial de elector.

¿ENTONCES, QUÉ, UNA MUJER A LA GUBERNATURA?

Lo de llevar a una mujer al gobierno de Chiapas es un asunto que debiera estar considerado en la agenda política, como también para las demás posiciones de poder, desde la presidencia de la República, las alcaldías y diputaciones. Que salgan de la cocina un rato, que prueben el estrés de las altas responsabilidades.

Comitán, por ejemplo, no ha tenido alcaldesa, solo varones han llegado al poder, aunque alguno que otro de manita medio retorcida, pero formalmente masculinos.

En el país sí hemos tenido mujeres presidenciables, que no han hecho mella en el electorado. Pero en Chiapas, ¿por lo menos hemos tenido precandidatas a la gubernatura?

Ya el municipio de La Independencia tuvo a una presidenta municipal, Tuxtla Gutiérrez también, San Cristóbal igual. Digo, no pasaron ahí cosas extraordinarias, pero tampoco ha pasado nada extraordinario en los gobiernos estatales con puro macho a la cabeza, ni en las presidencias municipales con nuestros alcaldes varones.

No creo que deba llevarse, ni pretendo, el tema de una gobernadora a lo de las cuotas de poder por género, porque degeneraría. Que ganen la plaza, que la trabajen.