El problema en Las Rosas parece regresar al punto de partida, debido a la forma en que el Delegado de Gobierno, Juan Antonio Cossío Valenzuela, está abordándolo, colocándose del lado de una de las partes, en este caso del presidente municipal, José Domingo Argüello Ruiz.
Con tal de favorecerlo, Cossío Valenzuela inclusive llegó a violentar uno de los puntos básicos de la minuta de acuerdos firmada en Tuxtla Gutiérrez, que en esencia dice que este jueves se aplicarían todos y cada uno de los planteamientos de la misma, entre ellos la salida de los funcionarios rechazados y la instalación de los nuevos.
Tal cosa implicaba la realización de una reunión del ayuntamiento en pleno, las autoridades del gobierno del estado y la parte inconforme, en el palacio municipal.
Pero resulta que el alcalde no quiere respetar el principal de los puntos planteados en la minuta, en el sentido de solicitar la renuncia del Secretario Municipal, y colocar ahí a uno de los que el grupo inconforme solicitó. (En la minuta se plantean tres nombres, pero los inconformes no quitan del renglón que quien debe ser nombrado es Chemingo Meneses, o no hay acuerdo).
Ante ello, alcalde y delegado de gobierno idearon un plan: no respetar el punto que señala que este jueves se realizaría la reunión en el palacio municipal de Las Rosas, y para ello acordaron que, en su lugar, la reunión se realizara en Comitán.
De hecho, este jueves el grupo inconforme estuvo esperando en palacio municipal pinolteco a los funcionarios municipales y estatales, mientras que estos últimos hicieron lo mismo, pero en algún edificio comiteco.
Cada quien esperó en su lugar, a sabiendas que la contraparte no llegaría.
Vía telefónica quise confirmar que la reunión se estuviera realizando en Las Rosas, como ya se tenía contemplado, pero la respuesta de Meneses fue que no, que ahí estaban esperando, pero que los estaban dejando plantados.
Vía telefónica pregunté, a su vez, con el funcionario estatal del motivo del por qué no llegaban a Las Rosas para respetar el acuerdo de la minuta, y dijo que él y el alcalde (y demás) estaban, a su vez, esperando a los inconformes, pero en Comitán.
Al informarle que los primeros estaban esperándolos en Las Rosas, respondió: "nosotros los estamos esperando aquí, en Comitán".
"Pero la minuta firmada dice….", observé.
"Sí, pero llegamos al consenso de que la reunión se realizara acá", respondió.
¿Quiénes llegaron a ese consenso?, le pregunté.
"El ayuntamiento y nosotros (delegado y subsecretario de gobierno)", reviró.
"Entonces fue una decisión tomada unilateralmente, ustedes los del gobierno decidieron eso sin tomar en cuenta a la parte inconforme", dije.
"Sí los tomamos en cuenta, prueba de ellos es que les enviamos un oficio informándoles a los inconformes del lugar donde finalmente se realizaría esta reunión", dijo Cossío.
Entonces realicé una llamada más a Chemingo Meneses, preguntándole del oficio que les enviaron, con el cambio de la sede de la reunión, y respondió que sí, que en efecto, habían recibido ese oficio, pero que por escrito también respondieron que no aceptaban el cambio de sede.
Una llamada más a Cossío permitió confirmar que sí, a su vez, había recibido la negativa, por escrito, al cambio de sede.
El rompimiento del punto principal de la minuta de acuerdos, por lo tanto, fue de la parte gubernamental, con pleno conocimiento de causa.
Cossío Valenzuela, de hecho, consintió que así había ocurrido, y casi me dijo que yo podía tomarlo como quisiera, pero que ellos seguirían esperando en Comitán, a sabiendas de que nadie iba a llegar de la contraparte.
Realicé una última llamada al líder opositor de Las Rosas, quien informó de la realización de una reunión a las 4 de la tarde para decidir qué hacer ante el rompimiento unilateral de los acuerdos de Tuxtla.
Mientras tanto, el alcalde convocó a la realización de una "marchita", según la califica Chemingo Meneses, organizada con varios días de anticipación, pero según su versión sólo reunieron unas 200, la idea era regalarse un "auto-respaldo", pues acudieron trabajadores del ayuntamiento, y acarreados.
Pasaron frente al grupo de opositores, que, según me informaron, superaban con mucho a los "oficialistas"
De todos modos, ahora la parte gubernamental, ayuntamiento y gobierno del estado, encabezados por Cossío y Francisco Escobar, ya salieron con otra minuta, una más, en donde cambian de manera unilateral la primera, pues en torno al cambio del Secretario Municipal agregan a la terna otras propuestas, ahí los regidores de Argüello encimaron otros nombres, varios nombres más, para alejar aún más la posibilidad de que Chemingo Meneses sea colocado en esa función.
En respuesta, el grupo opositor elaboró un nuevo documento (es una guerra de papeles) donde exigen el cumplimiento de la minuta de Tuxtla, que dirigen al gobernador del estado, y que llevarían este lunes, donde señalan que no son niños para jugar con tantas minutas, que ya estuvo bueno de incumplimientos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario