Víctor Manuel Díaz Molina, al parecer, dejó ya sus sueños guajiros de ser político.
Ya sabe, ya aprendió, que como político es un fracasado, que ahí no tiene futuro.
Ya le intentó por el PRD y no la hizo. La intentó por el PAS (o no sé cual otro partidillo) y no la hizo. Y si lo intentara por el PRI y por el PAN sería la misma cosa.
El que nace para tamal del cielo le caen las hojas y en la tierra le meten la carne.
Inclusive Díaz Molina un día pretendió colgarse del triunfo de otros para escalar puestos.
Aprovechó el triunfo de Pablo Salazar Mendiguchía para hacerse el aparecido, mostrar su currículum de político fracasado, pero de oposición, con alguno de los funcionarios pablistas, y alcanzó un importante cargo en la dependencia estatal procuradora de justicia (hoy Ministerio de Justicia), convirtiéndose en Subprocurador de Justicia de la Zona Altos.
Ya parecía que la revolución le iba a hacer justicia, que por fin le iría bien, que despegaría, que entraría a ligas mayores de la política estatal.
Pero, otra vez, el que nace para tamal del cielo le caen las hojas y en la tierra le meten la carne.
Y es que una persona inepta e ignorante y, además, prepotente y arrogante, no puede llegar muy lejos, aunque les ayuden con alguna empujadita o alguien intente jalarlos.
Y Víctor Manuel Díaz Molina es, en una sola persona, todo eso: inepto, ignorante, prepotente y arrogante. Y es decir lo menos.
Allá en San Cristóbal, donde tenía sus oficinas y se sentía el rey de Roma y gobernador de Chiapas, Víctor Manuel Díaz Molina no supo hacer su trabajo.
No es lo mismo vender ataúdes que despachar asuntos vinculados con la procuración de justicia.
El señor actuó con parcialidad y de manera subjetiva en las investigaciones en torno a la agresión física que sufriera el periodista Amado Avendaño.
Y fue cesado de manera fulminante.
Díaz Molina no supo actuar con imparcialidad en ese caso. Inclusive abrió su bocota emitiendo consideraciones subjetivas sobre las denuncias interpuestas por Amado Avendaño, las descalificó y, además, anticipó un resultado de las indagatorias en marcha, como si ya hubiera hecho las investigaciones ministeriales.
Como quien dice, aun cuando las hubiera concluido, él iba a componer las cosas a fin de que finalmente no se castigara a quien él quería que no se castigara, o a proteger a quien él consideraba que merecía ser cubierto con el manto de la impunidad.
¿Entonces para qué realizar las averiguaciones y para qué buscar evidencias, pruebas y testimoniales sobre los hechos en proceso de investigación?
¿Qué, no estudió leyes el señor?
La entonces Procuraduría General de Justicia, en manos de Mariano Herrán Salvatti, consideró que con un funcionario de tan bajo nivel no habría procuración de justicia con apego al estado de derecho, sino que la aplicación de ésta iba a impartirse de manera parcial, protegiendo a los delincuentes, con tal de que fueran amigos, familiares o cómplices del Subprocurador de Justicia.
De tal modo que para restablecer el estado de derecho, para que prevaleciera la ley en cada caso, simplemente se deshicieron del inepto, ignorante, prepotente y arrogante Víctor Manuel Díaz Molina.
En aquella ocasión, el periodista Amado Avendaño había sufrido una agresión física por parte de un familiar del presidente municipal en turno, Enoch Hernández. Había que castigar al agresor, no protegerlo.
Sencillamente se debía garantizar el respeto a las garantías individuales y la integridad de todos y todas, haciendo preservar siempre el estado de derecho, no actuando de forma convenenciera o favoreciendo a quien tuviera más dinero para comprar al Subprocurador de Justicia.
No lo hizo así, chupó faros, quedó desempleado, volvió al lugar de donde nunca debió haber salido.
Cuando las hermanas de Víctor Manuel Díaz Molina supieron que éste había sufrido un fracaso más, y aunque sólo era una rayita más al tigre consideraron que había llegado la hora de que su familiar entrara en razón.
Entonces, ellas, decidieron reunirse y analizar la situación.
Sensibilizadas ante un fracaso más de su hermano, quien les inspiró lástima, decidieron hacer una “cooperacha” y darle unos cuantos ataúdes, el dinero para la renta de un local y un escritorio a fin de que, con eso, pusiera una su funeraria allá en San Cristóbal.
No se necesitaba mucho más que eso, porque en caso de agotarse los ataúdes del mostrador pues podía mandar pedirles más y llevarse su comisión.
Desde entonces Díaz Molina dejó la actividad política, aprendió que sus capacidades no dan para eso, que ahí se requiere de gente con sensibilidad e inteligencia.
Ahora combina la actividad de venta de ataúdes y la litigada, aunque en esto último tampoco la hace, dada su ineptitud marca registrada y el desconocimiento de la ley y sus procedimientos estipulados.
1 comentario:
hola que tal, soy el que escribió "cutis" en vez de cbtis y que mandé la pregunta como 5 veces... (y este será mi identificador) <-------no lo publique
Otra vez, fuera de tema.
Que bueno que Salvador, Guillermo, Julio y otros, reconsideraron el uso de la mezclilla.
No puedo imaginarme dentro de 4 años, a un balconero o alguien afin, trabajando y vestido con un pantalon de 50% lana y 50% algodon (tela filtex).
Que bueno que recordaron que son SERVIDORES PUBLICOS, que los alumnos, son el motivo de la relación laboral entre la SEP y ellos, por lo tanto, a lo unico que se deben es a los alumnos.
Que bueno que lo entendieron, ahora ya tienen de su lado a algunos padres de familia para que los apoyen cuando hagan sus paros, juntas sindicales, huelgas y cooperaciones de a padre Naty.
Ojala tengan presente siempre, que está prohibido pedir/exigir cooperaciones (Eso sale en la tele). o trabajo no renumerado (eso está en la constitucion). El Cbtis depende de la SEP, "ahi ta" en los sellos, recibos y papeleria que maneja la escuela. Tambien la ETI.
Ojalá haya padres de familia que les hagan ver que estan contratados para TRABAJAR y no para suspender clases. Que sus conquistas sindicales y laborales, las logren primero con la EFICACIA (alumnos en concursos, con primeros lugares a nivel nacional, egresados trabajando en el area y egresados con estudios superiores) y despues con el DIALOGO.
Ahora que si reinciden con la mezclilla y otras SURIPANTECES, con gusto les recordaré (para que otros con justificada razón se las recuerden) como iban vestidos, en que estado llegaban, quienes ocupaban un puesto laboral y que se contradice ahora, con sus imposiciones.
Lo que les tengo guardado, es del dominio de quienes estuvimos en trabajando/estudiando/visitando en aquellos años, asi que no es secreto, chingo de testigos. tal vez, algunos lectores y amigos mios, tengan hasta fotos de eso. Pregunte y a lo mejor hasta me dice de algo que yo no sabía.
Un saludo
P.D.
No pongo mi nombre, veo que sos buen periodista, pero otros "periodistas" han puesto mi nombre cuando EXPLICITAMENTE les he solicitado que no lo hagan, entonces como dice el dicho "el burro no era arisco..."
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