Con las tragedias que la población de Tabasco y Chiapas están viviendo vale la pena hacer un alto y comenzar a trabajar en la restauración del equilibrio ecológico que los humanos hemos roto en nuestro entorno.
Por supuesto que hay culpables de estas desgracias ocurridas, y en parte la tienen los gobiernos federal, estatales y municipales.
Pero también tenemos culpa nosotros: usted, su vecino, vecina, yo.
Somos culpables porque contribuimos a la contaminación ambiental y a la destrucción de nuestros bosques, cada quien en alguna medida, aunque ya sabemos que existen depredadores perfectamente equipados que acaban con los bosques, al amparo de la impunidad o con una supuesta legalidad, ilegítima a todas luces.
Ahora bien, mientras vamos reeducándonos, aprendiendo a cambiar nuestras costumbres antiambientalistas de tirar la basura en cualquier parte (inclusive desde el coche hacia las calles o la carretera), mientras les quitemos las motosierras a los talamontes profesionales, los ayuntamientos municipales deberán asumir la responsabilidad que les corresponde, intentando resolver, en parte, lo que los gobernados ocasionamos.
Para ello, además de sembrar miles de millones de árboles, tienen como obligación recoger la basura de los hogares, pasando con las unidades de limpia, las cuales transportan los desechos a los basureros municipales.
Basureros municipales, fuentes de infección y factor de desequilibrio ecológico
El problema es que los basureros municipales se convierten, también, en factor de desequilibrio ecológico y en fuente de contaminación y enfermedades. Eso significa que los gobernantes no hacen bien su trabajo, lo hacen mal o pésimo.
La casi totalidad de los ayuntamiento de la región fronteriza y sierra tiran la basura en un lugar elegido sin consideraciones medioambientales, o sin importarle el impacto en la salud de la población o del medio ambiente. Y, por lo general, ahí se depositan los residuos sólidos de forma revuelta, con restos orgánicos, plásticos, papel, vidrio, metales, pinturas, tela, pañales, baterías, y una gran diversidad de objetos y sustancias consideradas indeseables.
Cómo contaminan los basureros
¿Cuáles son las consecuencias en cuanto a contaminación en los basureros municipales que carecen de un relleno sanitario o laguna de oxidación?
Primero. Se liberan al aire importantes cantidades de gases como metano, CO2incendios (gas responsable del efecto invernadero) o gases tóxicos. Durante los accidentales o provocados en dichos basureros se liberan tóxicos a la atmósfera, al arder productos clorados, que pueden ocasionar cáncer, según estudios realizados por especialistas.
Segundo. En el proceso de descomposición de la materia en los basureros se forman concentrados líquidos que contaminan severamente las aguas subterráneas, llamados lixiviados, que arrastran los productos tóxicos presentes en la basura.
Tercero. Los productos tóxicos convertidos en líquidos también contaminan el suelo que en ocasiones se utilizan para la producción agropecuaria, para el consumo humano.
Alcaldes atentando contra la salud de la población.
De tal manera que la acción u omisión de los presidentes municipales, todos aquellos que le juraron amor eterno a su pueblo, no sólo no hacen lo necesario para proteger su salud, sino inclusive sus acciones atentan contra ella y les heredan enfermedades cancerígenas.
Además, claro, de cometer delitos de lesa humanidad.
Los gobiernos estatales y el federal deben tomar cartas en este asunto, no dejarle toda la carga a los ayuntamientos en el tratamiento de la basura que generamos los gobernados.
De otro modo seguiremos viendo fenómenos de desequilibrio ecológico como el desbordamiento de ríos e inundaciones de entidades completas, como lo ocurrido en Tabasco, o el desgajamiento de cerros y la sepultura, en vida, de pueblos completos como el de San Juan de Grijalva.
Que no se tomen estos asuntos como solamente “desastres naturales”, sino como crímenes por omisión.
Y que cada uno de quienes vivimos en el país asuma parte de su responsabilidad, porque, sí, creo que todos somos culpables, porque somos cochinos, porque no clasificamos nuestra basura, porque se nos hace fácil comprar unas sabritas y tirar la envoltura en cualquier parte, o simplemente sacar la mano de la ventanilla del carro y echarla al aire.
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