Resulta que Chiapas es todo un basurero. Un gran basurero estatal.
Es tanta la cultura antiambientalista que alrededor de cien municipios carecen de relleno sanitario, alrededor de cien alcaldes chiapanecos del último trienio, y a otros tantos del trienio anterior, y así sucesivamente, no les ha importado en lo más mínimo convertir a la entidad más bella del mundo (cada día lo es menos) en un gran basurero al aire libre.
Ah, y sólo me estoy refiriendo a la falta de rellenos sanitarios en toda la entidad, es decir, a la falta de voluntad de los alcaldes por construir un proyecto en donde la basura sea tratada, por lo menos, para que deje de contaminar a las aguas, al suelo y al cielo mismo.
Por cada municipio hay por lo menos un basurero al aire libre, contaminando cielo, tierra y agua, aunque ya sabemos que hay municipios que tienen más de un basurero, que tienen hasta 7 basureros en su delimitación territorial o que tiran un poco en sus propios terrenos y otro poco en terrenos ajenos, de algún municipio vecino.
Pero resulta que Chiapas tiene 115 desagües de aguas negras que llegan directamente a los ríos y lagunas, aunque pudiera ser que sean más, eso habría que investigarlo bien.
¿A dónde envía Tuxtla Gutiérrez sus aguas negras? ¿Al Gran Cañón del Sumidero?
Sí, y muchos otros municipios también, desde la sierra hasta la capital, y desde la sierra hasta la costa, etcétera, las aguas negras de las ciudades acaban en lagos, ríos, presas y mares.
De ese tamaño.
Juan Ignacio Mandujano, ex Director de Obras Públicas municipales en la administración del ex alcalde y hoy diputado federal Arnulfo Elías Cordero Alfonso, me explicó el funcionamiento de las Lagunas de Oxidación de Comitán, y me reveló que de los 118 municipios chiapanecos sólo Tuxtla Gutiérrez, Palenque y Comitán tenías las suyas propias.
Digamos que sólo 115 alcaldes se han interesado un poquito en contaminar sus mantos freáticos.
A los demás les ha valido un cacahuate, les interesa tan poco el mantenimiento del equilibrio ecológico que prefieren hacer billetes y construir empresas constructoras para sí y su familia que velar por el interés general de la entidad. Y prueba de ello es que no le invirtieron ni un solo peso al tratamiento de sus aguas negras.
Seguramente miran y huelen las pestilentes aguas con heces fecales que pasan al aire libre de un lugar elevado a otro más bajo hasta que llegan a los ríos, y no les conmueve.
Pero Juan Ignacio Mandujano dice que Comitán es de los más avanzados en materia de tratamiento de las aguas negras, pero que no se debe bajar la guardia y seguir trabajando en ese renglón, ya que aún hay mucho por hacer, pues a pesar de todo este municipio aún contamina, aunque en menor medida, a las bellas y coloridas aguas del Parque Nacional Lagunas de Montebello.
El siguiente paso, según entendí, es la planta tratadora de aguas residuales, para que el agua que derive de las 6 lagunas de oxidación llegue a servir, inclusive, hasta para el consumo humano.
Pero ello requiere, subraya, de la participación ciudadana, que las y los comitecos hagamos nuestro los proyectos de impacto ambiental e inclusive pensar en pagar por ello, o aportar lo propio.
Que no sean sólo proyectos de gobiernos, quienes tienen poco dinero y muchas responsabilidades. Porque si los campesinos aún siguen cosechando milpa, frijol y sus hortalizas al lado de las lagunas de oxidación, e inclusive mandan a pastar ahí a las reses que luego comemos en los hogares, eso nos debe importar a todos.
Sí vale la pena reconocer la aportación de los alcaldes comitecos, desde Javier Utrilla Alvarado, Roberto Ortiz Gutiérrez, Arnulfo Cordero Alfonso, Rafael Ruiz Morales, Eduardo Ramírez Aguilar y Jorge Constantino Kanter, quienes han trabajado en ese renglón.
Pero, dice, hace falta el desazolve de las 4 lagunas antiguas, ponerles a todas ellas sus membranas para evitar que contaminen los mantos freáticos y el suelo, y luego un tratamiento secundario a esas y al tercer par lagunario en la etapa de Jorge Constantino Kanter.
Insiste el también integrante de la Agrupación Ciudadana de Comitán (ACO) en que si no asumimos el rol que nos corresponde, tarde o temprano la naturaleza nos va a cobrar lo que hoy nosotros le hacemos a ella, aunque de hecho ya lo hace a través de enfermedades cancerígenas y fenómenos naturales como los actuales que aparecen en tv.
"La deforestación nos está afectando, ya no hay absorción de las aguas pluviales, éstas corren directamente a los ríos y por eso se ven fenómenos como los de San Juan del Grijalva y Tabasco, porque cortar un árbol es cortar una vida, y sí, definitivamente, hay que reconocer que en materia de salud pública y tratamiento de basura y aguas residuales, Comitán está a la vanguardia", sostuvo.
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