“Liberen al maestro Yoni, es inocente”, dicen los alumnos del tercer grado grupo “A”, de la escuela secundaria de la cabecera municipal de
Lo dicen con una certeza: su maestro Yoni Samuel Ramírez Castillo no pudo estar en dos partes a la vez, porque el don de la ubicuidad es sólo de Dios, según
Ellos son estudiantes de la escuela secundaria “Margarita Maza de Juárez”, y ese día recibieron clases del profesor Ramírez Castillo.
Como su salón de clases, el tercero“A”, está en el fondo, ellos no oyeron disparos. El maestro Yoni tampoco.
El tema de ese día en la clase de Formación Cívica y Ética fue la solidaridad, e hicieron la portada de un trabajo pendiente. Las manos de los estudiantes, pues, estuvieron ocupadas, las del maestro Yoni también, pero no disparando balas a cristiano alguno, sino con hojas de papel, gíses, borrador, entre otros.
Fue durante el receso cuando Yoni se enteró de los disparos, y de eso le informaron sus compañeros de trabajo, justo cuando acudió a cobrar su quincena, bien devengada, por cierto.
Era la tarde del 15 de octubre, llovía suavemente.
El Director de la escuela sí escuchó los disparos
EL Director de
Al principio, como varios, pensó en algún evento social con quema de triques, como es la costumbre en la cabecera municipal de
Más tarde, sin embargo, comenzaron las especulaciones, porque otros opinaban distinto, pensando en algún problema serio.
Finalmente se enteraron de los lamentables acontecimientos: un desconocido asesinó a un hombre, por cierto asesor del Ayuntamiento de
Pero el directivo sostiene y reitera, contundente, la inocencia de Yoni, y pide lo liberen a la voz de ya, porque
¿Estarán investigando?
¿O se contentaron con un “chivo expiatorio”?
¿Basta la presión de Carlampio Jiménez, líder de
¿Cómo realizan sus investigaciones? ¿Tienen mecanismos e instrumentos científicos para hacerlo?
¿Saben por lo menos el color de la ropa usada por Yoni esa tarde? ¿La llevaron a algún laboratorio?
¿Dónde están sus conocimientos de criminalística? ¿Y los de balística?
Pero no sólo rubrica ese documento, también ofrece otros, como el libro de entradas y salidas, firmado por Yoni y demás maestras y maestros, aquellos que ese día: rojo, trágico y violento, acudieron a trabajar. Quienes no se presentaron o solicitaron algún permiso económico aparecen con sus respectivos registros. No hay para dónde hacerse.
De León Roblero también relata:
“El compañero maestro estuvo con nosotros, aquí, con sus alumnos y compañeros, no salió a ningún lado, cumplió con sus obligaciones, impartió sus clases, salir del edificio requiere mi autorización, yo sólo autoricé salir con una hora de anticipación pero a todo el personal y alumnado, pero al final de la jornada, se perdió la última clase, y eso debido precisamente a la zozobra generada por los disparos y también al factor lluvia: eso también consta en los documentos”, sostiene, contundente.
La ruta de Yoni a la salida…
Yoni salió de su escuela a las 7:20 de la noche, acompañado del prefecto, otro maestro y dos alumnas, quienes ya dieron su testimonio al respecto. Estas son sus palabras.
“Llegó el prefecto a mi salón, quien responde al nombre de Francisco, él me dijo que debería de sacar a los alumnos porque había pasado un accidente en la ciudad, y fue por eso que dejé que se retiraran los alumnos, y después de eso nos fuimos al estacionamiento, donde abordé mi vehículo (Stratus, el único que ha tenido este año), junto con mi compañero Francisco, y como habían dos niñas que querían ray, también las subí a mi carro, por lo que ya nos veníamos a esta ciudad, para eso ya serían aproximadamente las siete con veinte minutos, por lo que con mi compañero nos fuimos para el centro, donde pasamos a ver qué era lo que había pasado, y fue donde vi que habían matado a una persona, el cual no lo conocía, pero escuché que dijeron que era de ahí, que vivía en una colonia; me acuerdo que el cuerpo ya lo estaban levantando, y que lo estaban sacando del carro, por lo que después me retiré con mi compañero Paco, y con las dos niñas que les di el ray, las cuales pasé a dejar en el entronque que va hacia Cajcam, y después nos venimos a la ciudad, y después de dejar a Paco me fui a mi casa”.
Esta misma versión la confirma Paco, ahí, sentado junto a su Director, el Maestro Martín Pompilio.
Entrevista a la esposa de Yoni, la señora Liliana Meza Figueroa:
-¿A qué hora llegó su esposo el día de los hechos?
-Normalmente, a las 9 de la noche es la hora que llega él
-¿No hubo cambio en su hora de llegada?
-No, no.
-¿Qué hizo al llegar?
-Cenamos y platicamos con mis hijos: un niño de dos años y una niña de 4.
-¿A qué hora le platicó él los acontecimientos?
-A la hora de cenábamos me hizo el comentario que habían matado a alguien ahí en
-¿Cómo se le veía?
-Normal, pero ni él ni yo le dimos mucha importancia a ese asunto, porque a esa hora hablamos de
-¿Fumó? ¿No se le veía nervioso?
-No, no lo noté así. No fuma, al menos ahí, dentro de la casa no fuma.
-¿Cómo se le ve cuando está preocupado?
-Pensativo.
-¿Lo vio así?
-No, lo vi totalmente normal.
Que no haya mayor consigna que el apego a la verdad objetiva….
Nada cambió en la rutina diaria de Yoni Samuel Ramírez Castillo.
Hasta que alguien, semanas después, por “diferencias” personales con él, quiso hacerle daño y embarrarlo en los cruentos acontecimientos.
Las autoridades deberán hacer su trabajo, por esta única vez aunque sea, con profesionalismo.
Hoy, jueves 27 de noviembre, se realiza una marcha para que liberen a Yoni.
Pero no se necesitan marchas, ni notas o reportajes especiales para liberarlo, sino que el ministerio investigador haga su trabajo si mayor consigna que el apego a la verdad objetiva. Fsur.