"Patria o Cárcel": Chemingo Meneses

Esa es la consigna de los inconformes de Las Rosas: Patria sin Argüello, o cárcel.

El "Che" Guevara decía "Patria o Muerte", porque él hacía revolución armada, su lucha era clandestina, violentando la ley y el orden, a balazos. Era inevitable el enfrentamiento con las fuerzas armadas, lo buscaban, y para el líder guerrillero no había más: o triunfaba la revolución, o dejaban la vida en el intento.

Pero los inconformes de Las Rosas, de distintos partidos políticos (y otros sin partido), no están enfrentando a las fuerzas armadas, ni siquiera al gobierno del estado, mucho menos al federal, sino sólo al ayuntamiento pinolteco. Sin embargo, si los “padrinos” políticos del alcalde lo sostienen, el resultado podría ser cárcel para los manifestantes.

Y su determinación por derrocar a José Domingo Argüello es indeclinable: o renuncia el alcalde, o se van al Amate. No hay de otra.

La renuncia del alcalde podría evitarse, si por un lado los operadores políticos de la Secretaría General de Gobierno se ponen las pilas, pues han pecado, en exceso, de ineptitud, ya que esta movilización del pueblo de Las Rosas se veía venir. Era una toma de palacio largamente anunciada, con crónica, por cierto.

Pero si se limpian la ineptitud, que alcanza al diputado local Charrinel Alvarado Villatoro, le harán ver a José Domingo Argüello, el aún alcalde pinolteco, que debe acceder a las demandas del grupo inconforme, entre otras la renuncia de seis funcionarios municipales que jamás debieron llegar a esa administración, no sólo por su historial negro o de ineptitud, sino sencillamente por respeto a sí mismo, ya que el entonces candidato aliancista a la presidencia municipal empeñó su palabra y suscribió documentos con el PRD y PT para otorgar espacios administrativos a militantes de esos institutos político, lo cual incumplió, para colocar ahí a sus incondicionales, no sólo corrompibles, condición exigida por el edil, sino con largo historial de corrupción.

Pero Argüello pretendió pasarse de vivo: Pensó: "Ahora les digo a todo que sí, para obtener la candidatura y luego ganar la presidencia, y después veremos; ya sentado en la silla de poder soy constitucionalmente inamovible".

Y justamente eso dice el Subsecretario de Gobierno en la región fronteriza, Francisco Escobar: "El presidente no va a renunciar, esa es la posición del gobierno del estado y del Congreso, no cabe esa posibilidad".

Ese es el problema de la democracia representativa.

Los representantes populares secuestran la voluntad del pueblo, tan pronto alcanzan el poder vía sufragios.

Olvidan que la democracia reside original y esencialmente en el pueblo, según lo dice la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Chemingo Meneses responde, entonces, que esa es la posición del gobierno del estado y del congreso local, pero el pueblo está diciendo otra cosa, "y aquí se hará lo que el pueblo mande, punto, o nos meten a todos a la cárcel".

Sin embargo, Chemingo olvida que una práctica muy socorrida por todos los gobiernos es la represión selectiva, es decir, la detención y encarcelamiento de los líderes.

Por ende, la policía ministerial, con órdenes de aprehensión en mano, no irán a detener a los miles que se movilizan contra Argüello, sino a Chemingo Meneses, su hija, su ex mujer y quién sabe si no también a la viejita de 64 años que ni siquiera se anima a salir de su casa, menos acudir a una movilización.

Por cierto, como una señal importante para los opositores del alcalde, éste fue llamado a Palacio de Gobierno, en Tuxtla. Llegó cabizbajo, pensando quizá en los negros nubarrones que se ciernen sobre su cabeza. Dudaba si entrar o hacer un poco de tiempo, para prolongar otro rato su estancia en el poder. Dos de sus cargamaletas le dieron ánimos: "Vaya, jefe, no tenga usted miedo, no va a pasar nada, además, nosotros estamos con usted, si usted se va, nosotros nos vamos con usted, que es nuestro amor, nuestro cómplice y todo".

Y, dichas estas palabras, se metió a palacio, para saber qué le deparaba el destino este miércoles. Ya sabremos de los resultados de esa visita.

VAYAN A CATEAR UNA CASA VERDE CON TEJITAS

A propósito de la Policía Ministerial, este día se publican en diversos diarios de la región fronteriza una nota curiosa donde se refleja la ineptitud de ciertos funcionarios del Ministerio de Justicial, al enviar a elementos a realizar cateos sin direcciones o domicilios precisos.

Ocurrió en el Fraccionamiento Latinoamericano, a donde los elementos policíacos acudieron desde la madrugada a realizar un cateo, con una dirección muy imprecisa.

Eso orilló a que llegaran a domicilios que contaban con la característica de tener pintas sus casas con color verde y fachadas con tejas de barro.

Con lujo de violencia, sin presentar orden de cateo, comenzaron a patear las puertas de toda casa que tuviera color verde y tejitas en la fachada.

A patadas tumbaron puertas, entraron a los domicilios, levantaron a los moradores en paños menores, los encañonaron, buscaron en roperos y muebles diversos algo que nunca dijeron qué era precisamente.

Y, luego, con las manos vacías, se fueron a decir a los jefes: “no encontramos nada, entramos a varias casas verdes con tejas y nada de nada”.

Pobre gente, sin deberla ni temerla, sin esperar nada, de pronto vieron violentada su privacidad.

¿Y la ley? Bien gracias.

Aguas. No regresemos a la era del Negro Durazo, donde la ley y el orden sólo eran representados por él y sus guaruras, la constitución siempre la mantuvo ahí, junto a su badajo, bien escondida y meada.