Hay una denuncia que deja mal parados a dos personas: al dueño de Abarrotes San Luis y a la Delegada de la Junta de Conciliación y Arbitraje, María Virginia Córdova.
La razón: que hubo, según la denuncia que tengo en mis manos, un despido injustificado de un trabajador, el cual no fue liquidado conforme a derecho ni conforme a nada.
El despido ocurrió el pasado martes 22 de abril, y de inmediato la persona, de quien por ahora se omite su nombre, presentó su demanda ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, un organismo destinado a impartir justicia, promoviendo la paz social y armonía en las relaciones laborales, precisamente mediante la conciliación y el arbitraje, garantizando a trabajadores y patrones o empleadores de las ramas industriales y empresas, respeto a la ley, transparencia, certeza y seguridad jurídica en la resolución de los conflictos laborales.
Aquí cabe subrayar la palabra transparencia: ¿es transparente llamar al patrón y pedirle dinero para brindarle “apoyo”?
¿Dónde queda el concepto de “seguridad jurídica” si el criterio a utilizar para tomar una determinación es el dinero y no la ley?
¿Qué entiende la señora María Virginia Córdova por “respeto a la ley”?
Porque precisamente la denuncia dice eso: “LA SEÑORA MARIA VIRGINIA CORDOVA CRUZ HIZO UN CITATORIO PARA LOS EMPRESARIOS, UNA VEZ QUE EL CHAVO SALIO DE LAS OFICINAS, LA SEÑORA VIRGINIA TOMO SU TELEFONO Y LLAMO A LA EMPRESA PARA PEDIRLES DINERO Y EL CHAVO LO ENGAÑARIA”. Son palabras textuales.
Pero el denunciante, agrega, además, que “NO ES LA PRIMERA VEZ QUE ESTA PERSONA HACE ESTO, YA QUE ESA SEÑORA SE VIVE PISOTEANDO LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES Y NO ES JUSTO QUE ELLA LO VUELVA NEGOCIO”.
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